El otro día entré a un autoservicio a comprar algunas cosas sin importancia. No me imaginé lo que encontraría.
Desde que puse el pie dentro de la tienda percibí el inconfundible sonido de las típicas campanitas navideñas. Cuando miré hacia mi izquierda, detrás de la zona de las cajas, lo único que mis ojos lograron ver fueron árboles de Navidad, adornos para árboles de Navidad, muñecos de Papá Noel en todos los tamaños y colores, hombres de nieve, guirnaldas, tarjetas de saludo, papeles de regalo, cúpulas de las que cae la nieve cuando se les da la vuelta. En fin, Navidad por todas partes.
Pero, ¿qué pasa? Todavía estamos en octubre... ¿y ya nos están metiendo la Navidad por todos lados? Ya me dirán que es la época del año en que más se vende, pero claro que sí. ¡Si dura casi tres meses!
Nada haría más feliz a los comerciantes que pasar de la campaña de Fiestas Patrias, que en el Perú se celebran a fines de julio, a la Navidad. O sea, una campaña de agosto a diciembre, medio año de campaña navideña. Que hasta se sentiría más acorde con todo porque en julio en Lima sí hace el frío que en diciembre ya se fue.
Este es uno de los motivos por los que el Ebenezer Scrooge mezclado con el Grinch que andan agazapados en algún lugar de mi mente afloren con toda fuerza. Nos quieren hacer creer que es la época más feliz del año y se mira raro a quienes piensan diferente.
El más afectado es el pobre noviembre. Lo han dejado sin personalidad. A este paso, octubre es la próxima víctima.
-----------Desde que puse el pie dentro de la tienda percibí el inconfundible sonido de las típicas campanitas navideñas. Cuando miré hacia mi izquierda, detrás de la zona de las cajas, lo único que mis ojos lograron ver fueron árboles de Navidad, adornos para árboles de Navidad, muñecos de Papá Noel en todos los tamaños y colores, hombres de nieve, guirnaldas, tarjetas de saludo, papeles de regalo, cúpulas de las que cae la nieve cuando se les da la vuelta. En fin, Navidad por todas partes.
Pero, ¿qué pasa? Todavía estamos en octubre... ¿y ya nos están metiendo la Navidad por todos lados? Ya me dirán que es la época del año en que más se vende, pero claro que sí. ¡Si dura casi tres meses!
Nada haría más feliz a los comerciantes que pasar de la campaña de Fiestas Patrias, que en el Perú se celebran a fines de julio, a la Navidad. O sea, una campaña de agosto a diciembre, medio año de campaña navideña. Que hasta se sentiría más acorde con todo porque en julio en Lima sí hace el frío que en diciembre ya se fue.
Este es uno de los motivos por los que el Ebenezer Scrooge mezclado con el Grinch que andan agazapados en algún lugar de mi mente afloren con toda fuerza. Nos quieren hacer creer que es la época más feliz del año y se mira raro a quienes piensan diferente.
El más afectado es el pobre noviembre. Lo han dejado sin personalidad. A este paso, octubre es la próxima víctima.
Esta es la entrada número 300 de Seis de enero. Gracias por estar ahí.