Después de mucho pensar, he llegado a la conclusión de que la felicidad es un estado de ánimo más que un estado permanente.
Felicidad es que el timbre de la casa suene inesperadamente un domingo en la noche y que del otro lado de la puerta, una exvocecita te salude con esas tres letras que son casi su propiedad exclusiva.
Felicidad es que una pequeña quiera sentarse a tu lado en un almuerzo donde todo el mundo quiere tenerla cerca y que además se pase todo el rato hablando contigo.
Felicidad es recordar a tu hermano mayor cantando que la felicidad es tener una hermana. Él tenía dos, tal vez era doblemente feliz.
Felicidad es recordar a tus hermanos sentados en el suelo, mientras el más grande le enseña a leer a la más chiquita que recién está en sus primeros días de colegio.
Felicidad es ver a dos amigas que se conocen hace más años de los que les gustaría reconocer abrazarse en el aeropuerto el día que una de ellas llega de visita a casa de la otra.
Felicidad es caminar por la calle sin prisas, es prender el televisor y encontrar que están dando un programa que no te querías perder por nada del mundo, es encontrar el mensaje de un amigo que solamente te dice que quiere saludarte, es encontrar el regalo perfecto para alguien cuyo cumpleaños es dentro de tres meses, es hablar por teléfono con una persona que has conocido a través de un blog y a quien llamas amiga.
La felicidad, ese bien esquivo.
Felicidad es que el timbre de la casa suene inesperadamente un domingo en la noche y que del otro lado de la puerta, una exvocecita te salude con esas tres letras que son casi su propiedad exclusiva.
Felicidad es que una pequeña quiera sentarse a tu lado en un almuerzo donde todo el mundo quiere tenerla cerca y que además se pase todo el rato hablando contigo.
Felicidad es recordar a tu hermano mayor cantando que la felicidad es tener una hermana. Él tenía dos, tal vez era doblemente feliz.
Felicidad es recordar a tus hermanos sentados en el suelo, mientras el más grande le enseña a leer a la más chiquita que recién está en sus primeros días de colegio.
Felicidad es ver a dos amigas que se conocen hace más años de los que les gustaría reconocer abrazarse en el aeropuerto el día que una de ellas llega de visita a casa de la otra.
Felicidad es caminar por la calle sin prisas, es prender el televisor y encontrar que están dando un programa que no te querías perder por nada del mundo, es encontrar el mensaje de un amigo que solamente te dice que quiere saludarte, es encontrar el regalo perfecto para alguien cuyo cumpleaños es dentro de tres meses, es hablar por teléfono con una persona que has conocido a través de un blog y a quien llamas amiga.
La felicidad, ese bien esquivo.
Hay tantas cosas que nos dan felicidad: cuando tu hijo tiene la confianza de contarte sus cosas, cuando sostienes la mano de alguien a quien amas, cuando llega una carta del extranjero, algunos recuerdos, así como las posibilidades que ofrece el futuro. Es cosa de actitud y de saber que la verdadera felicidad no depende de nada ni de nadie, sino que está dentro de nosotros mismos. Es cosa de saber buscar.
ResponderEliminarPor eso hay que tener los ojos bien abiertos, Ana Cé.
EliminarQué bien describes Gabriela, tantos momentos felices.
ResponderEliminarSimples y felices, Milena.
EliminarQuerida Gabriela: mi papá también decía que la felicidad era un estado de ánimo, que eran momentos que se presentaban y que no era algo permanente. Por lo que tienes toda la razón del mundo.
ResponderEliminarA veces esos momentos son fugaces, Cyrano, y hay que saber atraparlos.
EliminarHas hecho una síntesis perfecta sobre qué es la felicidad.
ResponderEliminarBesosss
Y que nunca falte, Norma.
EliminarFelicidad son momentos, los tuyos los describes con las personas que están más dentro de tu corazón, para mi sin esos momentos no tendría sentido la vida.
ResponderEliminarTotalmente cierto. La gente anda siempre buscando grandes cosas para sentir felicidad y se olvida de las pequeñas que tiene a diario.
ResponderEliminarBesazo
Y es en esas pequeñas cosas cotidianas donde está la verdadera felicidad, Dolega.
EliminarRecuerdo una tarde antes del almuerzo, estabamos en la sala todos, nada importante, y tuve la vision exacta de que ese momento era la verdadera felicidad o sea estabamos todos, tranquilos y contentos. No se podia pedirle mas a la vida. mas
ResponderEliminarPues así es como se siente la felicidad, cuando vemos que no se puede pedir más a la vida.
EliminarOi Gabriela! Adorei o seu texto. A felicidade mora nos momentos de simplicidade, nas coisa mais comuns que deixamos de perceber, porque estamos ocupados com as grandes...Felicidades são momentos de alegria que temos com aqueles que amamos, vendo uma flor no jardim, recebendo um abraço gostoso e tantas outras pequenas delicadezas.
ResponderEliminarBeijos com carinho
Marilene
De pequeñas delicadezas se construyen grandes momentos, Marilene.
EliminarGabriela, tal como tu, penso que ninguém é feliz! Não se é feliz! Está-se feliz!É diferente.
ResponderEliminarE a cada um a sua felicidade, cada um sabe o que o faz feliz, ainda que sejam insignificâncias aos olhos dos outros!
Beijo
Has dado en el clavo, Nina: uno no ES feliz, ESTÁ feliz. Y cada uno sabe cuál es la medida de esa felicidad.
EliminarMe has hecho doblemente feliz y me has emocionado Gabriela.
ResponderEliminarCasi que fue un día como cualquier otro, un poco más ajetreado que de costumbre, y con más besos y abrazos que habitualmente y escucharte al otro lado del teléfono lo hizo muy especial.
Hoy has aportado otro ratito de felicidad con esta entrada, al recordarme ese momento, y otros muchos pequeños instantes de nuestra vida cotidiana que crean ese mapa de felicidad que nos acompaña día a día.
Gracias amiga, un beso
Laly
También fue un momento muy feliz para mí, Laly. Una parte especial del mapa de ese día.
EliminarPara mí siempre fue: escuchar en la noche los pasitos apuraditos de alguien que llegaba del canal, después la llave en la puerta de Garzón, y saber que por fin ese día la casa estaba completa, ahora sí a dormir, hasta mañana.
ResponderEliminarEsos pasitos dejaron de ser apuraditos, pero felizmente siguen ahí.
EliminarGabrielita querida. Muy linda tu entrada! A buen entendedor,
ResponderEliminarpocas palabras.
Tw quiero.
Cotiti.
Me alegra mucho, Consuelo.
EliminarLo peor, Gabriela, es cuando no nos damos cuenta de qué es felicidad.
ResponderEliminarY es triste cuando nos damos cuenta un poco tarde, Esteban,. Espero que no pase.
EliminarSÍ felicitad es disfrutar de las cosas pequeñas, del dia a dia .
ResponderEliminarBuen entrada.
Y apreciarlas como los tesoros que son, Chelo.
EliminarLa felicidad son pequeños momentos, pequeñas chispas que surgen, se apagan y vuelven a surgir!!
ResponderEliminarAins!! La felicidad...
Hay que mantenerlas vivas, Marta.
EliminarFelicidad...son los pequeños detalles que hacen de nuestro mundo un lugar inolvidable. abrazos, mi querida.
ResponderEliminarMomentos que saben mejor cuando se comparten, Mary.
EliminarMuy lindo tu comentario ;)
ResponderEliminarGracias, Marta.
EliminarTodas esas pequeñas cosas son las que nos hacen felices, Gabriela y también... comunicarnos por aquí.
ResponderEliminarYa estoy en casa:))
Buen fin de semana.
Un beso.
Qué lindo verte de vuelta, Laura.
EliminarTodo lo que has dicho es cierto y agrego que soy feliz cuando veo una sonrisa que me dedica mi hijo gruñòn que siempre està disconforme con todo y con escuchar consejos de sus padres tan pesados...
ResponderEliminarFeliz semana que inicia Gabri
Chusa
Supongo que mi mamá puede decir lo mismo cuando ve sonreír a sus gruñones hijos, Chusa.
EliminarTambién, felicidad es sentir que una amiga está de buen ánimo, que te lo trasmite con sus palabras y su sonrisa, contagiándote de su energía positiva.
ResponderEliminarFelicidades y un beso, amiga.
Comentarios como este alegran el día y traen felicidad. Gracias, Fernando.
EliminarOlá,
ResponderEliminaramei a descrição de felicidades que fizestes. E concordo contigo. Não existe felicidade maior do que estar com a família. E de receber carinhosos comentários da amiga blogueira. Obrigada.
Bjos e tenha um ótimo dia.
Lo mismo digo, Anajá. Y la felicidad aumenta cuando esa amiga hace el esfuerzo de leer en un idioma que no es el suyo. Gracias también.
EliminarMe gustó mucho tu descripción de la felicidad y concuerdo con ella, la vida está llena de momentos felices, hay que saberlos disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo!
Disfrutar, atesorar y recordar, Soñadora.
EliminarLa felicidad no es un estado sino instantes preciosos en que las cosas las sentimos como nos gusta, armoniosas y amables, pero hay que tener receptores para captarlos, porque hay personas que tienen más motivos de felicidad que otros y ni se enteran por mal carácter, egocentrismo, soberbia, rencores y toda la larga lista de pasiones y defectos humanos. Creo que si no tenemos un cuota de felicidad es que el problema somos nosotros.
ResponderEliminarUn beso,
Ciertísimo, AleMamá. El sol brilla para todos, pero algunos sienten que "la cosa no es con ellos". Se lo pierden, ¿no crees?
EliminarDos motivos para la felicidad, uno, pequeño, el otro, increíblemente grande:
ResponderEliminarRecibir comentarios en una entrada que preparaste con ilusión y esfuerzo para tu blog.
¡Escuchar el llanto de tu hija por primera vez en este mundo! Desde hace quince días soy papá. El blog queda en estado de pausa por un tiempo, jajaajaaj. ¡Abrazo!
Felicidades, Martín. Que la bebé venga con su pan bajo el brazo.
EliminarFelicidad es todo eso que decìs , tb, entrar a tu blog y leer cosas tan lindas que te hacen pensar .
ResponderEliminarUn beso , cuìdate y feliz inicio de semana .
Nancy
Gracias, Nancy, como entrar a tu blog y encontrar recetas hechas con tanto cariño.
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