Más, más y más perlitas

Seguimos con la serie de perlitas. Es inagotable.
Simplemente, una razón más para no estar en Facebook.

Al ver esto, me indigno más que los activistas que defienden los derechos de los animales. Creo que aunque tuvieran la cartera azul perfecta, me resistiría a comprar algo hecho con ese dudoso material. Preferiría la gamuza.

Tiene que tratarse de un perdedor total. Tal vez el redactor de la nota cree que las palabras intención e intensidad tienen el mismo origen. Solamente así se explicaría que un candidato que lideraba la intención de voto perdiera intensidad con el pasar de las semanas.

Lo dudaría mucho antes de arriesgarme a que me pusieran una banda desechable para el boso. Es una decisión algo complicada, sobre todo por ser una parte del cuerpo que no sé dónde está. No quisiera repetir la experiencia de mi amiga Claudia. Si estuvieran hablando del bozo, tal vez, solamente tal vez, lo pensaría.

¿No será que hay que prever? Que literalmente significa "ver antes (de que las cosas pasen)". El diario decano y su suplemento sabatino hacen un esfuerzo verdaderamente meritorio para ser abonados en las perlitas. Y eso que no tomo en cuenta la edición en línea, porque ahí los errores son realmente vergonzosos.

El humor vítreo

Hace pocos días, alguien muy cercano a mí sufrió un derrame en el humor vítreo, aunque no sé en cuál de los ojos. A pesar del nombre, el asunto no tiene nada de gracioso.

Así es como esta persona cercana a mí resumió el hecho y, sin su permiso, lo copio a continuación.

Y ahí estaban. La boca, una ese horizontal. Los ojos, uno arriba y otro abajo. Los cuerpos, doblados como ante el paso de un huracán. Las líneas, picos para abajo, simétricos, en toda su extensión. Así que esto era: mira, tenía razón el poeta: en este mundo traidor, nada es verdad o mentira; todo es según el color del cristal con que se mira. En este caso: por el humor vítreo derramado o algo así. Entonces, ¿será que las caras tienen un ojo al lado del otro, o uno más abajo que el otro? ¿y que las bocas son torcidas a lo Agustín Lara, todas, todas? ¿Será que todo lo torcido de este mundo se puede arreglar con unas gotas antinflamatorias en el ojo que tiene el humor vítreo derramado?

¿Somos lo que vemos? ¿Existe lo que pasa por nuestros ojos? ¿O nosotros lo inventamos? La verdad está en unas gotas. En unas gotas antinflamatorias que curan el humor vítreo derramado. Tan simple como eso. Esperemos.

Tal vez algunos pintores se pasaron la vida con el humor vítreo derramado. Eso explicaría las raras formas de algunos cuadros muy famosos. Tal vez se necesita ver bocas torcidas en todos los demás para escribir canciones eternas a una bonita, a Madrid y a Granada.

Una vez más, el doctor Quique recetó unas gotas para solucionar el asunto. Y una vez más se le agradece.
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El nombre oficial de mi país es República del Perú. Lo he sabido toda mi vida. De la misma manera, toda la vida los peruanos hemos dicho el Perú, con todo y artículo. Solamente los extranjeros y a veces los peruanos que viven fuera omitían el artículo. De buenas a primeras, parece que es de lo más in decir Perú a secas. ¿Será que hasta ahí ha llegado la moda minimalista?

Curiosas formas de hablar

En medio de estos electoreros tiempos que corren, los discursos pomposos están a la orden del día. Eso me ha permitido observar curiosas formas de hablar, no solamente entre los diversos candidatos a algún cargo, sino también entre la gente común y corriente que solamente quiere vivir en paz.

1. El temido yo
Sería interesante saber por qué algunas personas le tienen un miedo tan tremendo a la palabra yo. No la usan, la evitan, y en ese afán de mantenerse lo más alejados que sea posible de ella, terminan haciendo construccciones risibles.

Están los que dicen "el que habla", "el que esto escribe". Aunque lo más frecuente es reemplazar el pronombre en singular para pasar a usarlo en plural. Que una persona diga que "estuvimos revisando tal o cual documento" no suena tan mal. Hasta se podría entender que había más de uno revisando el documento.

Donde no se oye tan natural es cuando alguien dice, por ejemplo, que "estuvimos separados de la señora Fulana". ¿Quiénes estuvieron separados? ¿Es que acaso tan digna señora tiene dos o más esposos, de los cuales estuvo separada al mismo tiempo?

2. Mi persona
Dentro de ese mismo temor, están los que reemplazan el yo con la fórmula mi persona. Entonces escuchamos frases como "mi persona se acercó y dijo (...)". "Mi persona se presentará mañana en la reunión (...)", entre otras similares.

Hace algún tiempo escuché algo que me pareció el mayor despropósito. Una señora contaba por la radio que un policía la había agredido, "sin darse cuenta el policía de que mi persona está embarazada".

¿Es que es tan difícil es decir simplemente yo hice, yo dije o el policía me agredió a pesar de que estoy embarazada?

3. Afirma
Los taxistas que presentan servicios en empresas que usan la comunicación por radio tienen un lenguaje muy propio. Cuentan en su repertorio con una serie de códigos, como el famoso 10-4, o comienzan sus frases con "por servicio".

Eso no es todo. Cuando les hacen alguna pregunta cuya respuesta es "si" se van por algo más complicado y dicen "afirma". Es un obvio apócope de "afirmativo". Si estuvieran afirmado lo que fuera que le dice el interlocutor, creo yo que lo correcto sería decir "(yo) afirmo".

Esta forma se extiende a todos aquellos que usan comunicación por radio, no solamente los taxistas. Es inevitable escuchar el famoso "afirma" por todos lados.

¿No es más fácil el monosílabo que tiene nuestro idioma? Dicho de manera más simple ¿por qué no decir simplemente "si"?

Lo más curioso es que cuando la respuesta es negativa, ahí si dicen "no". Nunca he escuchado a nadie decir "nega" (apócope de negación).
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La eleccionitis que me aqueja desde hace semanas está a punto de pasar a una segunda etapa. Entre la encuestitis primero y la eleccionitis después, estos tiempos han sido realmente muy fastidiosos.