sábado, 4 de septiembre de 2021

Boleto multiusos

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El otro día recordé una incidente del que fui testigo de excepción hace algunos años.
Ocurrió en un bus. Regresaba a mi casa una tarde cualquiera, un trayecto que había hecho muchas. No era hora punta, así que el bus no estaba lleno. Eso me permitía ver libremente a los pasajeros que estaban al otro lado del pasillo.
Iba una mujer sentada sola al lado de la ventana. El asiento a su costado iba vacío. De repente, un señor que acababa de subir se sentó ahí. Ambos se saludaron con un leve movimiento de cabeza, casi imperceptible, y cada uno siguió con lo suyo.
Al poco rato, vi que el señor se quitaba los anteojos y que intentaba limpiarlos con el boleto que acreditaba que había pagado al subir al bus. Era una tarea inútil, esos boletos tienen un tamaño mínimo y son de un papel nada adecuado para la limpieza que el señor pretendía. 
Pero él no se dejaba vencer por el papelito. Lo tomaba de un lado, intentaba limpiar, y nada. Lo tomaba por otro lado, en diagonal. Tampoco lograba limpiar. Desde donde yo estaba, me daba la impresión de que más ensuciaba los vidrios con los dedos.
Todo complicaba su empeño.
Hasta que la mujer que iba a su costado volteó a ver y se percató de la situación. Primero no se limitó a mirar, pero luego de un momento, hurgó en su cartera. Tomó un paquetito, sacó de ahí un pañuelo de papel y se lo dio al señor sin decir una sola ´palabra.
Sin decir una sola palabra, el hombre recibió el pañuelo descartable. Por fin pudo limpiar sus anteojos sin problema. Se guardó el pañuelo en el bolsillo y continuó su viaje tranquilo.
Unos paraderos más adelante, la mujer se levantó de su asiento y se preparó para bajar. El señor se levantó también, le dejo libre el camino y se luego ocupó el asiento que había quedado libre al lado de la ventana.
Una vez en la calle, la mujer volteó a ver el bus. Desde dentro del bus, el hombre volteó a ver la calle.
Simultáneamente, ambos levantaron la mano en señal de saludo.
Finalmente, el bus avanzó.
Me bajé en el siguiente paradero, sonriendo por lo que acababa de ver.

23 comentarios:

  1. Ok eran minimalistas... al comienzo de la historia pense "estan casados por un largo tiempo"...

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  2. Tus historias son como una tarde de primavera, sentada en un café, con un libro exquisito en las manos Gaviota.
    Vamos por un café?

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  3. Siempre resulta entretenido y a veces interesante observar a los demas, para tejer ideas segun la reacción de cada uno.

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  4. Esta historia debería terminar con el hombre bajando en el siguiente paradero y encontrándose los dos a mitad del camino.

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  5. Veo que eres cazadora de buenas acciones. Siempre nos cuentas alguna.
    Besos

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  6. ¡Estos pequeños gestos cargados de generosidad y buena voluntad son la sal de la vida!

    Besos mil de las dos

    J&Y

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    1. Así es, la ponen sal, pimienta, comino, orégano y a veces hasta un poco de canela.
      ¡Buena semana para ustedes!

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  7. Poco tiempo les dio a comunicarse, pero agradecidos quedaron los dos.

    Buena semana, Gabriela

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    1. Seguro en un recorrido más largo hubieran intercambiado más que solamente gestos.

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  8. Bonito Gabriela. Esas pequeñas cosas que dicen tanto y que pasa desapercibido para muchos. Bienaventuradas las observadoras...

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  9. Cazas buenas acciones amiga y se agradece leerlas. El menos al final se saludaron :))
    Buen miércoles Gabriela.
    Un abrazo.

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  10. La amabilidad siempre es de agradecer. No es habitual en estos tiempos...

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    1. Lo bueno es que aún hay gestos bonitos que vale la pena destacar.
      :D

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