Hace algunas semanas conté el episodio por el que atravesó M cuando quiso ir a ver la película española Los abrazos rotos. Lo que voy a contar esta vez me pasó a mí en el mismo cine cuando intenté ver Enamórate en París.
Según el periódico, había una función a las 9:15 pm. Teniendo en cuenta la experiencia de M, decidí no confiar en esa información y recurrí a la página web del cine. Decía lo mismo: que había una función a las 9:15 pm.
Llamé a mi prima, le propuse ir al cine a ver esta película. Ella aceptó, así que quedé con ella en que yo iría a comprar las entradas con anticipación. Todo muy bien hasta ahí.
A eso de las 6 pm de ese viernes llegué a la boletería. Previamente me había fijado que en los carteles puestos encima de las ventanillas de la boletería aparecía la misma información que ya había visto en la página web: una función a las 9:15 pm. Así que le pedí a la señorita dos entradas para esa función:
Según el periódico, había una función a las 9:15 pm. Teniendo en cuenta la experiencia de M, decidí no confiar en esa información y recurrí a la página web del cine. Decía lo mismo: que había una función a las 9:15 pm.
Llamé a mi prima, le propuse ir al cine a ver esta película. Ella aceptó, así que quedé con ella en que yo iría a comprar las entradas con anticipación. Todo muy bien hasta ahí.
A eso de las 6 pm de ese viernes llegué a la boletería. Previamente me había fijado que en los carteles puestos encima de las ventanillas de la boletería aparecía la misma información que ya había visto en la página web: una función a las 9:15 pm. Así que le pedí a la señorita dos entradas para esa función:
- Lo siento, esa película ya no está en cartelera.
- ¿Cómo que no está en cartelera? Está puesta en el periódico y en su página web.
- Nuestra página web no está funcionando.
- ¿Y eso dónde lo dicen? No veo ningún cartel que lo anuncie.
- Se lo decimos a los clientes acá.
- ¿Acá... en la ventanilla?
- Si.
Mi poca paciencia se había agotado hacía rato, cuando escuché que la película ya no estaba en cartelera.
- ¿¡Lo anuncian acá!? O sea que yo consulto su página web, porque ya alguna vez ustedes mismos me dijeron que no anuncian en el periódico, quedo con la gente para venir al cine, vengo a comprar las entradas... ¿y con esa cara de palo usted me dice que la página web no funciona y que me lo avisan acá en la ventanilla? Le cuento que según el cartel que estoy mirando en este instante y que está arriba de usted, hoy a las 9:15 pm tienen programada una función de esa película.
- Es que recién ayer ha cambiado la programación, pero no hemos cambiado los carteles.
- ¡¡¿¿Cómo??!! ¿Me quiere usted hacer creer que en más de 24 horas no han cambiado los carteles?
- Si usted quiere, puede ir a presentar su reclamo a la administración.
- ¿Y qué voy a ganar? ¿Que proyecten la película solamente para mí? No, ¿no?
Muy molesta, terminé comprando entradas para otra película, una que no hubiera visto de haber sido diferente el asunto. De ahí llamé a mi prima y me dio la razón en estar molesta. Felizmente, estuvo de acuerdo con el cambio de película.
Al día siguiente verifiqué la información de la página web: por ningún lado decía que la página no funcionaba. Es más, marcaba la hora y la fecha que había visto el día anterior. No sé cómo será esa página cuando no funciona porque pude acceder a todos los enlaces y vínculos muy rápidamente.
Si esto no es el colmo, digan qué fue lo que faltó.
Todo esto pasó un viernes. El lunes presenté mi reclamo telefónico en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi para los amigos). No he sabido más hasta la fecha.
A pesar de esta cantidad de despropósitos, prefiero reservarme el nombre del cine. No vaya a ser que me prohíban la entrada. Sería una pena perderme la hermosa vista del mar cada vez que entre o salga de ver una película.
- ¿Cómo que no está en cartelera? Está puesta en el periódico y en su página web.
- Nuestra página web no está funcionando.
- ¿Y eso dónde lo dicen? No veo ningún cartel que lo anuncie.
- Se lo decimos a los clientes acá.
- ¿Acá... en la ventanilla?
- Si.
Mi poca paciencia se había agotado hacía rato, cuando escuché que la película ya no estaba en cartelera.
- ¿¡Lo anuncian acá!? O sea que yo consulto su página web, porque ya alguna vez ustedes mismos me dijeron que no anuncian en el periódico, quedo con la gente para venir al cine, vengo a comprar las entradas... ¿y con esa cara de palo usted me dice que la página web no funciona y que me lo avisan acá en la ventanilla? Le cuento que según el cartel que estoy mirando en este instante y que está arriba de usted, hoy a las 9:15 pm tienen programada una función de esa película.
- Es que recién ayer ha cambiado la programación, pero no hemos cambiado los carteles.
- ¡¡¿¿Cómo??!! ¿Me quiere usted hacer creer que en más de 24 horas no han cambiado los carteles?
- Si usted quiere, puede ir a presentar su reclamo a la administración.
- ¿Y qué voy a ganar? ¿Que proyecten la película solamente para mí? No, ¿no?
Muy molesta, terminé comprando entradas para otra película, una que no hubiera visto de haber sido diferente el asunto. De ahí llamé a mi prima y me dio la razón en estar molesta. Felizmente, estuvo de acuerdo con el cambio de película.
Al día siguiente verifiqué la información de la página web: por ningún lado decía que la página no funcionaba. Es más, marcaba la hora y la fecha que había visto el día anterior. No sé cómo será esa página cuando no funciona porque pude acceder a todos los enlaces y vínculos muy rápidamente.
Si esto no es el colmo, digan qué fue lo que faltó.
Todo esto pasó un viernes. El lunes presenté mi reclamo telefónico en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi para los amigos). No he sabido más hasta la fecha.
A pesar de esta cantidad de despropósitos, prefiero reservarme el nombre del cine. No vaya a ser que me prohíban la entrada. Sería una pena perderme la hermosa vista del mar cada vez que entre o salga de ver una película.
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Mañana comienza el Mundial de Sudáfrica 2010. Una vez más, los peruanos deberemos verlo de lejos y alegrarnos por triunfos ajenos, como viene siendo desde hace muchos años. Demasiados años. A ver si esto cambia, por lo menos en el mediano plazo.
Indignante sentir que hay gente tan indiferente en servicio al cliente.
ResponderEliminarSi no tienen la paciencia o el "DON" para atender a las personas y comprender su malestar, mejor que trabajen en un ambiente cerrado sin teléfono donde solo se concentren en el trabajo en su trabajo, que para el caso podría ser verificar que los horarios en los paneles, en la web y el periódico sean los que realmente se cumplirán.
Besos y no hagas bilis que no hay hígados de repuesto ! :)
Pronto te toparás en el camino con alguien que si quiera que el Perú cambie y tenga una actitud más proactiva.
Yo estuve en ese cine viendo el estreno de Harry Potter 6 y me parecio horrorosa la atencion y lastimosamente me arrepenti mil veces de no esperar y verla en Colombia.
ResponderEliminarUn saludito!
Cuando tengo un reclamo por algo así, lo doy con nombre, apellidos, enlazo sus oficinas, los denuncio en los sitios de defensa del consumidor....¡ladro!
ResponderEliminar¿porqué, además podrían negarte sus servicios?
Hola Gabriela:
ResponderEliminarChapuzas y chapuceros...!
Eso te pasa por querer ir al cine!!!
Si te hubieses quedado en casa...
Cordiales saludos,
Luis
Es enfermante el poco respeto que le tienen al público en algunos lugares. No son capaces de pedir disculpas por el error y menos tener alguna delicadeza con el perjudicado.
ResponderEliminarLibro de quejas...para qué si ni lo van a leer y si lo hacen será para matarse de risa.
Como dice AleMamá, lo mejor es pegar en los tobillos, hacer la queja con nombre y apellido de la persona que te atendió mal a todos los entes posibles.
Besos!
Katia
Gracias por los buenos consejos, Renata.
ResponderEliminarVeo que la mala fama trasciende fronteras, Madame Web. Qué pena que te llevaras una mala impresión.
Yo ladré fuerte, AleMamá, y aunque no digo el nombre del cine, quien lo conoce bien ya sabe a cuál me refiero.
Si me hubiese quedado en casa, Luis, no hubiera tenido un buen tema del cual escribir, je, je.
Pretender que pidan disculpas es demasiado, Katy. Es evidente que el cliente les importa un comino.
Hace mucho que no voy al cine.
ResponderEliminarMe sobran motivos.
Una cartelera pobre que destierra el cine independiente y sólo da cabida a películas de animales que hablan.
En cuanto a la atención estás pidiendo peras al olmo. Peor ahora que existen tarjetas doradas, premium, oro ya no que más.
Y la cereza del pastel es la gente. Mejor lo dejo ahí no más
Saludos
PS: Me gusto tu alusión a poder ver el mar a la salida ja ja ja
PSS: Yo tengo un papa pirata ja ja ja
Muy bien hay que defender nuestros derechos
ResponderEliminarEn todos lados cuecen habas.Haces bien en denunciar, a ver si alguna vez se dan por aludidos y deciden cambiar.
ResponderEliminarUn beso
Hola Gabriela:
ResponderEliminarEn verdad fue una experiencia insólita la que viviste. Peor es que la entidad que debe atender esos reclamos no te conteste.
Cariños.
Me has recordado a mi madre varios intentos de llevarnos al cine cuando éramos pequeños. Recuerdo que acercándonos al cine ella exclamaba indignada "¡la segunda vez!" "el colmo". Era bien pequeña y no recuerdo más detalles, ni si vimos otra ni si fuimos de allá a algún sitio. Pero sí me parece que fue una película de Mortadelo y Filemón (pero igual me lo invento...).
ResponderEliminarLo de carteleras vía internet sé que aquí también falla a menudo... También me ha pasado, pero por suerte contrasté...
Siento lo que te pasó.
¡Saludos querida Gabriela!
Hola Gaby, pero que pasó? creo por teléfono si te dan confirmación de horario mas acertada, la web siempre esta desactualizada cuando sacan peliculas a último momento como es tu caso(sobretodo cuando es una pelicula que solo lo dan en pocas salas y peor es si no es de las taquilleras). No te quejes con el gerente de la sala, si no directo a la gerencia general para que le jalen las orejas al de la sala por no cambiar al menos el letrero. Insiste con indecopi y manda e-mails a todos los periódicos posibles, incluye a Gestión, El Comercio, las revistas: Semana Económica, Caretas y Somos, ellos siempre publican cartas con casos como estos porque son cinemeros y saben la pésima atención en los cines. Igual manda mail si es que en la desactualizada web hay una de atención al cliente, quién sabe lo lea alguién interesado en ganarse puntos con el jefe y solucione este tipo de problemas. Y supongo que el cine ese que da al mar solo puede haber uno: Larcomar jaja.
ResponderEliminarAcá te dejo link donde llamar a quejarte: http://www.uvkmulticines.com/contactos.php
Suerte!!!!
Parece una historia y no la realidad .
ResponderEliminarYo no se si hubiese podido ser tan calma como tu , era como que te estuviesen tomando el pelo .
A veces perdes más tiempo reclamando , que lo que al final hacen .
Un beso , cuidate .
Nancy
El colmo de la desfachatez, no solo no actualizar la página web, sino que no puedan actualizar los propios letreros y peor aún que ni siquiera te contesten tu queja.
ResponderEliminarY si hablaras directamente al cine, antes de ir a ver la película.
Que terrible esa ineficacia, que impotencia.
Un abrazo. Hilda
Me pasó más o menos lo mismo en otro cine que queda muy cerca de la Universidad de Lima.
ResponderEliminarLa pregunta es, ¿para qué tienen página web si no la van a actualizar?
Creerán que todos sufrimos de del mismo analfabetismo funcional informático que ellos?
Si pues, Renzo, tal vez sea como pedir peras al olmo. Qué lástima.
ResponderEliminarSi Cyrano, siempre hay que defender nuestros derechos.
Aparentemente la denuncia no sirvió de nada, María Jesús. No he tenido novedades.
Insólita y además irritante, Esteban.
Gracias por la solidaridad, Gretchen.
Si supiera que las quejas van a dar resultado, le podría más empeño, Óscar. Pero a veces siento que es perder el tiempo y la tranquilidad.
Créeme Nancy que todo lo contado acá es verdad. Tal cual.
Podría llamar al cine y confirmar los horarios, Hilda, pero quien contesta tiene un tono de "yo sé más que tú" que quita todas las ganas.
No sé si sea consuelo, Isabel, pero por lo menos alguien entiende mi tremenda frustración, ja, ja.