Nunca entenderé por qué para algunas personas es tan difícil usar la palabra "yo" que terminan inventado fórmulas de lo más estrafalarias, por no decir huachafas.
Comencemos con "mi persona". Una afirmación que simplemente diría: "yo le dije a Fulano de Tal que hiciera tal cosa", estos seres dicen: "Mi persona le dijo a Fulano de Tal que hiciera tal cosa". ¿Quién es "su persona" con relación a la persona que habla? ¿Un alter ego con voluntad propia que actúa de manera separada de quien cuenta lo que "su persona" hizo?
En el colmo de la fórmula, una vez escuché en la radio el testimonio de una mujer que se quejaba de haber sido víctima de malos tratos por parte de la policía: "estábamos marchando pacíficamente un grupo, cuando los policías empezaron a atacarnos. A mi persona le cayó un golpe en la cabeza propinado por un policía, que no se dio cuenta de que mi persona está embarazada".
Lo dijo sin dudar, sin titubear. Su persona era la embarazada, no ella misma.
Otra manera es decir "nosotros", con los consiguientes posesivos en plural también, es decir, "nuestro". Entonces escuchamos despropósitos como "nosotros enviamos una carta en donde dejamos constancia de nuestra posición". ¿Cuántas personas firmaron la carta?¿Estaban de acuerdo todos los firmantes con cada punto expresado en la carta colectiva?
Finalmente, están los que dicen "quien les habla" cada vez que quieren decir yo. No tiene nada de malo escuchar una vez en un discurso algo así como "quien les habla empezó como humilde vendedor cuando mi persona apenas era un adolescente". Pero de ahí a que cada vez que esa persona deba referirse a sí mismo use "quien habla" llega a ser cansador y aburrido.
Casi como cuando se dice "niños y niñas", "peruanos y peruanas"... pero ese es otro asunto con el que se podría llenar blogs enteros, no solamente una entrada.
Para ver lo fácil que es decir simplemente "yo", tomemos los ejemplos citados:
1. A mí me cayó un golpe en la cabeza propinado por un policía, que no se dio cuenta de que estoy embarazada.
2. Yo envié una carta en donde dejé constancia de mi posición.
3. Yo envié una carta en donde dejaba constancia de mi posición.
Qué ganas de complicarse la vida en aras de una modestia sin sentido.
Comencemos con "mi persona". Una afirmación que simplemente diría: "yo le dije a Fulano de Tal que hiciera tal cosa", estos seres dicen: "Mi persona le dijo a Fulano de Tal que hiciera tal cosa". ¿Quién es "su persona" con relación a la persona que habla? ¿Un alter ego con voluntad propia que actúa de manera separada de quien cuenta lo que "su persona" hizo?
En el colmo de la fórmula, una vez escuché en la radio el testimonio de una mujer que se quejaba de haber sido víctima de malos tratos por parte de la policía: "estábamos marchando pacíficamente un grupo, cuando los policías empezaron a atacarnos. A mi persona le cayó un golpe en la cabeza propinado por un policía, que no se dio cuenta de que mi persona está embarazada".
Lo dijo sin dudar, sin titubear. Su persona era la embarazada, no ella misma.
Otra manera es decir "nosotros", con los consiguientes posesivos en plural también, es decir, "nuestro". Entonces escuchamos despropósitos como "nosotros enviamos una carta en donde dejamos constancia de nuestra posición". ¿Cuántas personas firmaron la carta?¿Estaban de acuerdo todos los firmantes con cada punto expresado en la carta colectiva?
Finalmente, están los que dicen "quien les habla" cada vez que quieren decir yo. No tiene nada de malo escuchar una vez en un discurso algo así como "quien les habla empezó como humilde vendedor cuando mi persona apenas era un adolescente". Pero de ahí a que cada vez que esa persona deba referirse a sí mismo use "quien habla" llega a ser cansador y aburrido.
Casi como cuando se dice "niños y niñas", "peruanos y peruanas"... pero ese es otro asunto con el que se podría llenar blogs enteros, no solamente una entrada.
Para ver lo fácil que es decir simplemente "yo", tomemos los ejemplos citados:
1. A mí me cayó un golpe en la cabeza propinado por un policía, que no se dio cuenta de que estoy embarazada.
2. Yo envié una carta en donde dejé constancia de mi posición.
3. Yo envié una carta en donde dejaba constancia de mi posición.
Qué ganas de complicarse la vida en aras de una modestia sin sentido.