Dicen que más vale tener un seguro y no necesitarlo que necesitar un seguro y no tenerlo. Pero lo cierto es que las empresas de seguros tratan a sus clientes, llamados asegurados, como si fueran extraños y no clientes.
Conozco el caso de alguien que paga puntualmente su seguro, varios miles de soles que cancela por anticipado. Su preocupación por estar al día en este pago no se debe solamente a que es una persona extremadamente cumplidora de sus obligaciones, sino porque tiene una dolencia crónica que hace que tener seguro le sea prácticamente imprescindible.
Resulta que precisamente por esa dolencia, necesitó adquirir un aparato que, si bien no era muy caro, le supuso un gasto inesperado. Lo pagó de su bolsillo con la idea de pedir el reembolso al seguro. Ya en ocasiones anteriores el seguro había cubierto sin necesidad de explicaciones otros gastos aun mayores referidos a su enfermedad, y por eso pensó que no sería un problema.
Vana ilusión.
Cuando intentó presentar los documentos referidos a la compra, acompañados del informe médico que explicada las razones por las que necesitaba este aparato, la respuesta fue "vamos a consultar, no nos llame, nosotros le llamaremos". Pasaron los días y las semanas sin recibir llamada alguna, hasta que decidió averiguar por su cuenta si el seguro ya tenía una respuesta y, sobre todo, cuál era.
Le dijeron que el seguro no cubría ese tipo de maquinaria. Que si bien el seguro conocía de su dolencia, que si bien en los años anteriores la habían reembolsado varios gastos relacionados con la enfermedad, que si bien muchos de esos gastos eran bastante mayores que el costo del aparato, que si bien el seguro estaba cancelado en su totalidad con anticipación más que suficiente, que si bien se trataba de un buen cliente... el seguro no le cubriría el pago del aparato.
Ni modo, se dijo, finalmente se trata de mi salud.
Este episodio que cuento es solamente un caso de los miles que deben circular por ahí. Seguro que todos conocemos alguna historia parecida.
Conozco el caso de alguien que paga puntualmente su seguro, varios miles de soles que cancela por anticipado. Su preocupación por estar al día en este pago no se debe solamente a que es una persona extremadamente cumplidora de sus obligaciones, sino porque tiene una dolencia crónica que hace que tener seguro le sea prácticamente imprescindible.
Resulta que precisamente por esa dolencia, necesitó adquirir un aparato que, si bien no era muy caro, le supuso un gasto inesperado. Lo pagó de su bolsillo con la idea de pedir el reembolso al seguro. Ya en ocasiones anteriores el seguro había cubierto sin necesidad de explicaciones otros gastos aun mayores referidos a su enfermedad, y por eso pensó que no sería un problema.
Vana ilusión.
Cuando intentó presentar los documentos referidos a la compra, acompañados del informe médico que explicada las razones por las que necesitaba este aparato, la respuesta fue "vamos a consultar, no nos llame, nosotros le llamaremos". Pasaron los días y las semanas sin recibir llamada alguna, hasta que decidió averiguar por su cuenta si el seguro ya tenía una respuesta y, sobre todo, cuál era.
Le dijeron que el seguro no cubría ese tipo de maquinaria. Que si bien el seguro conocía de su dolencia, que si bien en los años anteriores la habían reembolsado varios gastos relacionados con la enfermedad, que si bien muchos de esos gastos eran bastante mayores que el costo del aparato, que si bien el seguro estaba cancelado en su totalidad con anticipación más que suficiente, que si bien se trataba de un buen cliente... el seguro no le cubriría el pago del aparato.
Ni modo, se dijo, finalmente se trata de mi salud.
Este episodio que cuento es solamente un caso de los miles que deben circular por ahí. Seguro que todos conocemos alguna historia parecida.
Olá,
ResponderEliminaraqui as seguradoras não respeitam o cliente. Se precisar do seguro de uma carro em caso de roubo ou acidente, tem que entrar da justiça para segurar os direitos. Roubaram nosso carro, ele só devolveram uma parte do dinheiro, tivemos que esperar por dois anos para ajustiça nos dar o direito de receber o valor contratado. Imagina em caso de saúde a pessoa morre e não tem direitos.
Bjos e tenha uma ótima semana.
Dos años en estas idas y venidas pueden acabar con la paciencia de cualquiera, Anajá.
EliminarLamentablemente así es...
ResponderEliminarLamentable que así sea, Milena.
EliminarSupongo que a lo que te refieres es a la obra social o pre paga como la llamamos por aquí. Es verdad cuando la necesitamos siempre ponen trabas, o hay que pagar cuando supuestamente debería ser gratis, ya que mensualmente se paga bastante.
ResponderEliminarBesoss
Hay que pagar o hacer tantos trámites que terminen ganando por cansancio de los usuarios, Norma.
EliminarEs desconsolante que algo asì ocurra y veo que es en todas partes...qué sensaciòn de impotencia...
ResponderEliminarEspero que pases un agradable fin de semana Gabriela.
Saludos desde Venecia
chusa
Esa es la palabra, Chusa, impotencia. A eso agrégale que, si recurres al seguro, es porque tu salud no pasa precisamente por su mejor momento.
Eliminar¡Vaya vergüenza! ¿Entones para qué es necesario un seguro?
ResponderEliminarSi se paga por un servicio que al final no se obtiene, ¿qué ventajas tiene contratar este servicio?
Son las mismas preguntas que yo me hago, Marta.
EliminarGabriela, aí como aqui, os seguros têm igual desempenho. Tudo fazem para captar clientes, mas quando chega a hora de cumprirem com as suas obrigações apenas criam dificuldades.
ResponderEliminarAcho muito justa, muito pertinente a tua denúncia.
Beijo
Para captar son campeones en ofrecer ventajas y beneficios, Nina. A la hora que los necesitas, se acaba el amor.
EliminarLamentablemente es muy fácil adquirir un seguro, pero es muy difícil que el seguro te reconozca algún pago. Siempre ponen pretextos para no pagar.
ResponderEliminarY los pretextos son de lo más indignantes, Acirema.
EliminarAquí, en España, los seguros médicos son bastante buenos y normalmente cubren todos los tratamientos de sus clientes, pero sí es cierto que el tiempo de permanencia es muy importante y hay tratamientos específicos que tienen tiempo de carencia.
ResponderEliminarPor ejemplo los embarazos tiene una carencia de un año y muchos tratamientos oncológicos tres y cinco años.
Besazo
Esas restricciones son razonables, Dolega, pero hay de las otras también.
EliminarSaludos desde Lima.
Yo tendria para contar algunas , pero, serian muy
ResponderEliminarlargas. Asi son los seguros. Muy real tu entrada.
Te quiero.
Cotiti.
Así son y parece que poco o nada se puede hacer, Consuelo.
EliminarGabriela, una vez más comprobamos que "ellos" siempre llevan las de ganar y que no hay reclamo ni queja que valga. Uno ha de bailar con su propio pañuelo, salvo cuando ellos decidan que no.
ResponderEliminarUn abrazo,
O que por alguna razón "ellos" se conviertan en "nosotros" tristes y comunes mortales, Soñadora.
EliminarVayaaa...En todos sitios cuecen habas!!
ResponderEliminarSiempre llevan las de ganar...Y lo malo es que no se puede hacer nada más que aguantarse!!
Buen fin de semana.
Un beso.
Ajo y agua, como le oí decir alguna vez a Paquita en Cuéntame cómo pasó, Laura.
EliminarHola Gabriela,
ResponderEliminarllevo muchos años disfrutando de un seguro médico y nunca he tenido ningún problema, si bien es cierto, que tampoco hemos padecido ninguna dolencia fuera de las muy muy habitual. Ni tampoco con la sanidad pública he de decir.
Pero si recuerdo algo que me comentó una compañera del trabajo cuando su hermana estaba ingresada de urgencias en un hospital privado con un problema muy grave de riñón y en un estado muy avanzado de embarazo. Llaman de administración del hospital a la propia enferma a media mañana para decirle que a las 13:00 horas debía abandonar el hospital porque su compañía no cubría el tratamiento al que debía someterse...
Todo fue un error y se pudo solucionar.
Es posible que legalmente el hospital tuviera derecho a plantear la cuestión, pero no deja de ponerme los pelos de punta... Sobre todo el hecho de que no tuvieran la intención de ponerse en contacto ellos mismos con la aseguradora para solucionar el problema antes de comunicarlo a la enferma. Creo que a veces, lo que legalmente resulta correcto, entra en completa contradicción con la humanidad y el sentido común.
Y después de la parrafada un besazo guapa.
Primero la aceptan en el hospital y después le dicen que se tiene que ir. Ni gota de solidaridad, Laly.
EliminarSiempre es refrescante leer tus comentarios. Disfruta de tus vacaciones.
Oi minha querida amiga Gabriela, estou passando rapidinho para te desejar "UM LINDO E FELIZ DIA DO AMIGO"...Volto depois para comentar o seu post.
ResponderEliminarAmigos são flores plantadas ao longo do nosso
caminho para que saibamos encontrar
primavera o ano todo.
(Letícia Thompson)
Beijos com todo o meu carinho ღ˘◡˘ღ
Marilene
Gracias Marilene, que pases un lindo fin de semana.
EliminarLa mayorìa de de los contratos tiene la letra chica con ella se cubren , son de terror.
ResponderEliminarUn beso , cuìdate y feliz inicio de semana .
Nancy
Probablemente en un tamaño más legible, nadie firmaría, Nancy.
EliminarPor otro lado, ya no sé cómo comentar en tu blog, pero siempre lo leo.
Los seguros son como los congresistas.
ResponderEliminar¿Adivina por qué?
Ja ja ja
Mejor no preguntar, Renzo, ja, ja, ja.
EliminarOlá amiga Gabriela, bom dia! Todos somos necessitados de ter um convênio medico,porque a saúde publica é um caos, mas poucos podem pagar. Paga-se uma fortuna para que se tenha um pouco mais de socorro pronto nos momentos da doença...mas realmente quando precisamos da volta do que pagamos e que vemos a burocracia e o descaso com os consumidores.Socorro pra quem pedir.
ResponderEliminarBeijos com muito carinho
Marilene
Como decían en el Chapulín Colorado: "y ahora, ¿quién podrá defendernos?" A veces me da ganas de decir lo mismo.
EliminarPodría haber pasado en Chile. No sería el primer caso.
ResponderEliminarAbrazo.
Bienvenido de vuelta, Esteban.
EliminarLo más lamentable es que tampoco sería el último.
Creo que es un problema general, ocurre en todos los países, una cosa es cobrar y otra es prestar el servicio, siempre es más escueto que lo que uno cree que ha contratado
ResponderEliminarQué bueno verte de vuelta, María Jesús.
EliminarO más escuetos de lo que a uno le ofrecen al contratar.
Parabéns, Gabriela, pelo bebé recém nascido. Desejo-lhe as maiores felicidades.
ResponderEliminarbeijo
Que así sea, Nina.
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