jueves, 27 de mayo de 2010

Pensamientos color esperanza

Esta puerta a veces se pone tan difícil de cerrar. ¡Slam! Ya está.

Sé qué hay en tus ojos con solo mirar
que estás cansado de andar y de andar

Qué húmedo y frío se siente todo. Hasta la pista parece estar mojada.
y caminar girando siempre en un lugar
Ya abrió la bodega. Si pues, "está de día".
Sé que las ventanas se pueden abrir
cambiar el aire depende de ti
Ajá. Esta vez este caracol no se me escapa. A ver camarita, eternízalo. Click. Está hecho, y sin contar si son catorce.
te ayudará vale la pena una vez más
¡Hola Lolo! Uy, no puedo olvidarme de comprar las figuritas. Más tarde, ahorita no tengo sencillo.

Saber que se puede
querer que se pueda

A veces, ni lo uno ni lo otro, ni sabiendo que se puede ni queriendo que se pueda.
quitarse los miedos, sacarlos afuera
Nunca me había dado cuenta... pleonásmica la canción.
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazón
¿De qué color será la esperanza? ¿Por qué dirán que es verde?

Es mejor perderse que nunca embarcar
mejor tentarse a dejar de intentar

Todos los días paso por acá, pero no puedo decir que he visto en qué momento construyeron este edificio. Ni siquiera recuerdo cómo era la casa que estaba ahí.

aunque ya ves que no es tan fácil empezar
Más difícil que empezar es decidirse a empezar. Como el momento en que el dueño de esa casa que acabo de pasar decidió venderla.
Sé que lo imposible se puede lograr
Imposible es lo que logran estas mujeres... caminar con esos tacos imposibles. Como dijo un diseñador de moda una vez: los zapatos deben ser lo más en punta posible y con el taco más alto posible. No, gracias.
que la tristeza algún día se irá
Eso no lo creo. Te acostumbras a la tristeza, a veces no sientes que está ahí. Pero no se va.
y así será, la vida cambia y cambiará
Todo el tiempo, cambia aunque no nos demos cuenta. ¿Y eso? ¿Qué pasó con el chifa que estaba acá? Justamente, todo cambia. Lo que desgraciadamente no cambia es la agresividad con que maneja la gente en Lima. ¿Por qué tocan tanto la bocina?

Sentirás que el alma vuela
por cantar una vez más

Centro Cultural. Ojalá algún día regresen por acá las buenas películas. A ver si el nuevo alcalde hace algo. ¿Será que lograremos tener nuevo alcalde? Mmm... ojalá no me toque ser miembro de mesa.

Saber que se puede, querer que se pueda
quitarse los miedos, sacarlos afuera.
¿Se podrá vivir sin miedo? Como dice Maná, cómo quisiera poder vivir sin aire. Sin aire, sin miedo.
Pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazón
Ya son casi las 9:30 am. Ojalá no haya mucha gente. Qué pereza... lunes. A ver si hoy 24 no está tan aburrido.
Vale más poder brillar
Que solo buscar ver el sol
Brillar con luz propia. Algunos no logran brillar ni con luz ajena. Qué bueno, mi número es el siguiente. Ahora falta que justo se vaya el sistema. ¡Nooo! ¿Para qué hablé?

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Gracias a mi amiga Hilda, me enteré de este artículo en el New York Times publicado con ocasión de los 50 años de la publicación de Matar un ruiseñor. A quien no haya leído este libro, lo recomiendo. Y después me cuentan qué tal estuvo.


miércoles, 19 de mayo de 2010

Crónicas de viaje - Santiago de Chile

Es un poco difícil resumir las experiencias vividas en Santiago. Unas cuantas frases cortas pueden dar una idea y ayudar a tener la figura a grandes rasgos, pero quizá no sean suficientes.
Se me complicaba un poco el recorrido aeropuerto-hotel pues cada uno tenía que hacerlo por su cuenta. No podía esperar un cartelito con mi nombre. Hubiera sido tremendamente difícil organizar algo así para todos los asistentes. Mención especial para Maryalice, que se encargó de las reservas y los pagos de los pasajes de prácticamente todos los asistentes. Cuando la tuve delante de mí, se lo dije y ella respondió con esa amabilidad que nunca la abandonó.
Para mí, la parte más emocionante era reconocer y conocer a los participantes de la Cumbre de Medios Ciudadanos. De los asistentes, solamente conocía personalmente a Juan y a Cati. A muchos de los demás los conocía por los diversos e-mails enviados y recibidos con anterioridad.
Cuando se mencionan los nombres uno por uno, siempre se corre el riesgo de dejar a alguien de lado. Espero que no me pase.
Me encantó conocer personalmente, por fin, a Paula. Teníamos pendiente un abrazo largamente esperado, que llegó por fin en el lobby del Hotel Fundador, en medio del alegre bullicio de mi propia versión de Babel. Tenía pendiente también un abrazo con Sylwia, con quien apenas pude cruzar más de dos cálidos saludos (lo no dicho queda para la próxima cumbre).
Tener delante de mí a Renata fue increíble, porque sus posts en GV siempre vienen cargados de mucha sensibilidad. La acogida de Firuzeh me hizo sentir que me reencontraba con una muy buena amiga a la que no veía durante años. Con Adriana, el primer contacto fue un saludo a muchos metros de distancia, dentro del auditorio de la Biblioteca Nacional de Santiago.
Después conocí a Marianne, a quien escuché a la distancia pidiendo que ya no le preguntaran más sobre cierto aspecto de su país. Gracias a su persistencia pude tener delante de mí a los Guerreros de Terracota, gratis además. Y pude estar dentro de la casa museo de Pablo Neruda, aunque no quedé libre de cierta sensación de claustrofobia.
La siempre sonriente Jillian me sorprendió con un bello osito con ropa de Harvard Law School. Era mi amiga secreta (secret sumiteer) y tuvo la delicadeza de averiguar que soy abogada. Por eso eligió este detalle para mí, lo que le agradezco muchísimo.
Tina fue una excelente compañera de cuarto. Espero que ella tenga la misma opinión de mí.
Elisa y el equipo brasileño en general fueron siempre cariñosos. Su esfuerzo por entender el castellano es digno de admiración.
Pero de todo lo ya descrito, la parte más emocionante fue conocer personas venidas del otro lado del mundo. Literalmente del otro lado del mundo. Eman, con su dulce voz y su blog de socrático nombre; Tarek, y su pequeño detalle que ahora adorna mi sala; John y las eternas preguntas que le han hecho toda su vida; Clara y la pequeña anécdota de su mamá que nos hizo reír a todos; Portnoy, con 40 horas de vuelo por delante; Sonam, que se mostró encantada de conocer a esta peruana. Como ellos, muchos otros con los que compartí momentos, algunos muy breves en tiempo pero ricos en intercambio.
A todos nos entristeció la noticia del último día: el Oso Pecoso de GV emprenderá nuevos rumbos. Esperamos que eso no signifique que no volvamos a tener novedades de su parte. Éxitos, David.
Finalmente, un saludo especial a Solana, a Georgia y a Leonard con agradecimiento por todos los esfuerzos desplegados en esta cumbre y todos los demás días.
Dejo para otro post los dos días de Santiago siguientes al encuentro de Global Voices.

jueves, 13 de mayo de 2010

Santiago en frases cortas

El tan esperado día llegó. 5 de mayo. Rumbo al aeropuerto. Las ideas se agolpan. Paso los controles. Llego a la sala de embarque. Vacía. Es muy temprano.
Al rato, la sala ya no está vacía. Viajeros que comparten destino. Embarque. Indicaciones de seguridad. Espero no tener que necesitarlas nunca. Invictus a 9,000 pies de altura. Volando con Matt y Morgan. Buena compañía. Buen comienzo.
Llegada. Esperas. Colas. Más esperas. Lobby del hotel al fin. Babel en pleno siglo XXI. Gritan mi nombre. "Te reconocí por la foto de tu perfil". Una frase escuchada varias veces. Cansancio extremo antes de las 10 pm.
Muchas caras. Muchos nombres. Muchas voces. Muchos abrazos. Muchas sorpresas.
Cuatro jornadas. Interesantes debates. Pausas. Más debates interesantes. Más pausas. Fin de jornadas. Sorpresa en la segunda jornada. La colaboradora más prolífica. Aplausos del respetable. Emoción.
Noche de sábado. Una dulce amiga venida del otro lado del mundo. Vamos en su auxilio. Llamadas telefónicas. Agua sin gas. Caramelos para la garganta. Agradecimiento eterno. Emoción eterna.
Fin del encuentro. Abrazos infinitos en el lobby. No más Babel por ahora.
Encuentro con amigos de la blogósfera. Enorme cariño. Acogedora recepción. Esteban el mayor. Teresita. Esteban el menor. Natalia. Sebastián no muy contento. Nelly.
Encuentro con amigos de la vida real. Harto cariño. Risas. Lágrimas. Reflexiones. Planes. Recuerdos. Proyectos.
Alergias. Estornudos.
Nuevamente, abrazos infinitos. Espera en el aeropuerto. Leve retraso. Hombres de mentes. Viaje de regreso en buena compañía. George. Ewan. Jeff. Kevin. Risas ocasionales.
Llegada al filo de la medianoche. Infinita espera. Cola interminable. Al final, un carrito blanco.
Estoy en casa. En realidad, nunca dejé de estar en casa.