Hola Gabriela, llego a tu blog por mi mamá, que buscando el blog de una amiga mía bloggera, terminó dando en el tuyo y me lo pasó a mi por que le pareció gracioso que todas hablamos de lo mismo... churros. Te paso el link de mi amiga cordobesa para que veas a que me refieroLa curiosidad pudo más, y de inmediato fui al link que me dio Katia en su comentario. La autora se llama Marcela, es de Córdoba (Argentina) y firma su blog como La Majuluta. Además de las coincidencias que señalaba Katia, la Majuluta es tocaya de mi sobrina.
http://lamajuluta.blogspot.com/2008/05/churros-en-miraflores.html. Viendo tu blog, que me parece muy bueno, leí que tu parte materna es de la selva, en mi caso el que era de la selva, de Nauta, era mi papi. Y otra cosa en común es que veo que eres abogada, yo vivo en Bs As y estoy casada con un abogado jja..varias cosas en común. Besos, Katia
Comenté lo siguiente en su post titulado Churros en Miraflores:
Luego ella me contestó, a través de otro comentario:Hola: No puedo creer esta coincidencia. Tengo un blog de cosas varias, se llama Seis de enero, y hace unos meses publiqué El señor de los churros. Puedes leerlo en:(http://seisdeenero.blogspot.com/2008/03/el-seor-de-los-churros.html). No sabía que el señor se llamara don Claudio, ni menos hablé con él ni le tomé fotos. Y mira tú, gracias a Katia encontré la coincidencia en nuestros blogs. Daré una vuelta por tu blog. Me ha encantado toda esta historia. Como para un post. Gracias Katia.
Gabriela, bienvenida... Me he quedado maravillada realmente con lo que contabas en tu post. Ahora vamos a tener que buscar también al gemelo de don Claudio (dónde dijiste? Av. Aramburu?). Tienen trascendencia internacional ahora. :DEn mi respuesta, le puse:
Hola de nuevo:A los pocos minutos Marcela comentó:
Marcela: te llamas como mi sobrina de 8 meses. Tiene su post: http://seisdeenero.blogspot.com/2008/03/mar-y-cielo-en-femenino.html. Gracias por la bienvenida. Y si pues, el "hermano" de don Claudio está en la Av. Aramburú, frente al Acuerdo de Cartagena. En la pared lateral del colegio San Jose de Cluny. Me parece que solamente se le encuentra por las tardes, nunca lo he visto en la mañana.
Como si no fueran suficientes coincidencias, la abuela de Marcela-cordobesa nació el mismo día que Marcela-limeña... con algunos añitos de diferencia. Esa será una de las historias que le contaré a mi sobrina cuando tenga edad para entenderla.Hola de nuevo Gabriela, me encuentro acá recorriendo y emocionándome con lo que escribes en tu blog. Y conociendo a Marcela, mi tocaya, nacida en el mismo día que mi abuela Pena pero 103 años después. :), y conociendo a la tía Angelita, como si una amiga me contase de su familia. Y tus recuerdos y relatos me llevan a mis recuerdos, a mis tías abuelas, a tantas historias de familia criolla. Y no puedo decirte otra cosa que gracias, y que suerte que tiene aquella Marcela! Un beso desde Argentina, la otra Marcela
La emoción es tan grande. Acá estoy, escribiendo esto y pensando en lo que diría la tia Angelita por este lado. Y qué diría doña Pena por allá. O la tía Meche de mi amiga Inés.
Volviendo a Katia, cuyo comentario originó toda esta cadena, le pregunté a mi mamá si conocía a alguien con su apellido que fuera de Nauta. Y me dijo que si. Me contó de una señorita, que ya debe ser octogenaria, de nombre Julia, que se casó con un señor suizo cuyo apellido empieza con G. No pongo los datos completos, por lo menos no sin la aprobación de Katia.
Debo confesar que cuando comencé con este blog, por sugerencia-cuasi-imposición de Juan, lo hice a regañadientes. Lo acepté como parte de mi labor de traductora voluntaria de Global Voices Online en castellano.
Siempre creí que en el mundo no había emoción más grande que recibir una carta, correo de verdad. Jamás me imaginé que tener un blog contuviera esas mismas emociones. Valen la pena de principio a fin.
¡Impresionante cuanta coincidencia!
ResponderEliminarY yo te contestaba en mi blog que la señorita Julia resulta ser mi tía Julita, hermana mayor de mi papá, casada con el encantador John Geiger que falleció hace pocos años.
Gaby me emocionó mucho tu post.
Besos
Katia
A mi me ha emocionado mucho toda la historia. Gracias... gracias a tu mama.
ResponderEliminarCuantas historias cruzadas! Esto está formando una trama densa y es emocionante descubrir cada hilito...
ResponderEliminarUno nunca sabe lo que se puede desencadenar con un inocente comentario en un blog. La emoción después de todo no está en el papel o la pantalla, si no en la gente que en el fondo es siempre la misma, cierto?
Un beso a ambas y hasta los próximos churros,
Marcela
Gaby, ¡qué alucinante! y qué emoción realmente ver cómo, a pesar de lo mucho que ha evolucionado todo, el mundo sigue siendo un pañuelo. Me encantó.
ResponderEliminarEntonces, Katia, preguntale a tu tia Julita si se acuerda de las hijas de don Pedro y la señora Margarita de Yurimaguas. Mi mama es la hija menor.
ResponderEliminarTienes razon Marcela, es la gente la que hace emocionantes las cosas. Y pensar que todo comenzo con un inocente comentario a un post.
Gaby
ResponderEliminarLa tía Meche diría ... "el mundo es un pañuelo".
Qué divertido todo esto.
Cariños,
Inés
Divertido, emocionante... una puerta abierta a muchas sorpresas. Ojala sean mas todavia.
ResponderEliminarVaya... q serie de coincidencias. Por si a Katia le interesa, o a cualquier otra persona, no hace mucho estuve por Nauta y tome bastantes fotos, algunas he publicado ya en mi blog y las pueden ver con la etiqueta nauta. Seguire publicando algunas mas. Saludos.
ResponderEliminarSi Juan, habia pensado decirle. A ver si por ahi encuentran coincidencias, ja ,ja.
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