miércoles, 25 de noviembre de 2009

Acción de gracias

El Día de Acción de Gracias es una festividad que se celebra en varios países del mundo. En el Perú no dedicamos un día especial a dar gracias por lo que hemos recibido en el año, aunque tal vez deberíamos tenerlo.

Desde este pequeño rincón personal, en este día doy gracias:
  • Por vivir en una época en donde la tecnología ha acortado las distancias.
  • Por vivir en un lugar en el que puedo decir lo que pienso sin temor a censuras ni represiones.
  • Por tener cerca a los que más quiero.
  • Por los buenos recuerdos de los que ya no están.
  • Por poder disfrutar en cualquier momento de unos anticuchos o, mejor aun, de un plato de tacacho con cecina.
  • Por las películas vistas con Gonzalo y todos los momentos que hemos pasado juntos.
  • Por la voz de Marcela diciendo claramente "oh-oh" cuando hablamos por teléfono.
  • Por el cielo nublado de Lima, que me hace sentir en casa.
  • Por el inventor del manjarblanco y ese maravilloso momento de inspiración.
  • Por este espacio, que me ha permitido conocer personas interesantes de lugares inimaginables.
  • Por haber comprobado que es cierta esa frase que dice "que todos tenemos una historia que contar".
  • Por los que visitan frecuentemente este blog, sobre todo por aquellos fieles y silenciosos lectores que vienen constantemente, aunque no se manifiesten. Como aquel que navega desde Chicago, Illinois con el sistema operativo Linux, el que me visita desde Mountain View, California y uno que llega de más lejos, desde Jelenia Góra, Dolnoslaskie (Polonia), que navega con Safari y usa el sistema operativo Apple. A ver si después de leer esto pierden la timidez.
Y como decir simplemente "gracias" no es suficiente:
Thank you, شكرا (léase shukran), choh sagol, grazie, salamat, terima kasih, dhonnobad, on giarama, köszönöm szépen, obrigado, dziękuję, vielen Dank, merci beaucoup, mèsi, maketai, misaotra, hvala vam, dankjewel, asante, dankon, bolshoe spasibo, katta rachmat, dyakuyu, teşekkürler, arigato, shukrani.

PD: gracias a mis amigos bloggers y de Global Voices Online por su colaboración en este post.
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Hablando de Global Voices Online, los invito a leer mi primer post publicado ahí en calidad de colaboradora (para la versión en castellano, hacer clic acá).


miércoles, 18 de noviembre de 2009

5 kilómetros por una buena causa

El Pentagonito parecía un mar de aguas rosadas salpicadas con plomo ese domingo. Había que recorrer todo su perímetro. 5 kilómetros. Por una buena causa: llamar la atención sobre el cáncer de seno.
Ahí estábamos, a las 8:45 am, el 15 de noviembre. Ana Cé, Gonzalo, Lizzi, Nico, yo y miles de otras personas. Un hombre daba instrucciones por medio de un micrófono. Un enorme reloj digital indicaba que faltaban pocos minutos para la partida.
A las 9:00 am en punto partieron. Primero los corredores. Después las personas con alguna discapacidad. Finalmente nosotros, los caminantes. Ana Cé y yo éramos caminantes, los otros fueron corredores durante algún tramo. Estábamos todos juntos en un momento y un segundo más tarde quedábamos solamente las dos.
Llegamos a la meta 58 minutos más tarde. Quizá hubiera podido ser menos, no lo sé. Quizá la próxima vez sea menos, no lo sé. Lo sabremos la próxima caminata.


Fotos tomadas en plena caminata con mi celular.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Marionetas en sus manos

Los personajes, sobre todo los de las series de televisión, son como marionetas en manos de los guionistas, que los moldean a su mejor y leal saber y parecer, dándoles unas características que hacen simpáticos u odiosos, según convenga. Que los personajes están tan a merced de los guionistas es tan cierto que muchas veces les cambian la manera de ser de un capítulo a otro. Como si nada.
Por hablar de series que me gustan y que veo, pondré por ejemplo Luz de luna. En uno de los primeros capítulos, sale Richard Addison, hermano de David Addison. Se nota que entre los hermanos hay rivalidad de larga data, lo que se confirma cuando Richard lo dice abiertamente: "que todos querían caminar por el lado por el que caminaba David, que todos querían tener a David en su equipo". No tendría nada de malo si no fuera porque capítulos más adelante, es decir, años más adelante, la cosa resultó ser al revés, pues David dice que todos querían imitar la manera de caminar de Richard.
En NCIS, el agente especial Anthony DiNozzo es un consumado cinéfilo que trata de hallar solución a los casos que enfrenta todo el equipo con argumentos de películas clásicas. Además es un fan de la serie Magnum, P.I. (ambas series son del mismo productor). Pero en uno de los primeros capítulos, otros personajes mencionan títulos como Laura, y Tony no da muestras de reconocer ese clásico.
En otro de los primeros capítulos, en medio de una investigación, Tony interroga a un marino que está destacado en Hawaii... y ni menciona a Thomas Magnum, aunque capítulos después confiesa que es su "héroe de adolescencia", y hasta repite de memoria diferentes diálogos de algunos capítulos.

En Cuéntame cómo pasó, alguna vez Mercedes comentó que desde que se instalaron en Madrid, recién llegados de Sagrillas, los Alcántara han vivido en su piso del primero derecha de la calle San Esteban de Pravia, en el barrio de aluvión llamado San Genaro, su barrio de "toda la vida". Pero después resultó que primero vivieron en el barrio de Carabanchel, y que Carlos nació en esa casa... aunque ella misma había dicho años antes que cuando nació Carlos todo le había sido más fácil en el hospital.
Y ni digamos de la desazón que causa ver que nos cambian de actor o actriz para interpretar a un personaje, como pasó hace poco con la pequeña María Alcántara. O cuando un mismo actor interpreta a dos personajes totalmente distintos en una misma serie (y no me refiero a un doble papel).
Sea como sea, bienvenidas sean las series, las que nos gustan y las que no (aprovecho para mencionar que NO me gusta Friends, nunca me caerán bien esos seis disforzados). Nos llegamos a acostumbrar tanto a las que nos gustan que las extrañamos cuando se terminan. Y ahí si que no nos importa para nada que los personajes sean como marionetas en manos de los guionistas.