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Hace algunas semanas el sitio web
Ramennas publicó una historia que les envié. Como estaba en inglés, muchos lectores de
Seis de enero no pudieron leerla. Así que a continuación está el texto traducido al castellano.
Rammenas es un blog con historias cortas de ficción en inglés y en holandés. Historias cortas de hasta 500 palabras. En la versión traducida no necesariamente respetaré ese límite, pero lo más probable es que el resultado final tenga más o menos el medio millar de palabras requerido.
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LA NOTA
- ¡¡¿¿QUIÉN TE CREES QUE SOY??!!
En la cabeza de Andy retumbaban las palabras que la señora Anna le había gritado con su fuerte acento polaco. No había querido incomodar a su casera. Era ese papel... si pudiera entender lo que ahí decía escrito a mano. A juzgar por la reacción de la señora, con toda certeza lo que estaba escrito ahí no era bueno ni nada educado.
Al comienzo, ni siquiera se dio cuenta del papel. Se cayó de dentro de un libro, justo cuando Andy lo estaba devolviendo en la biblioteca de la universidad unos días antes. El papel apareció justo delante de él. Lo recogió y echó un vistazo a las palabras, aparentemente en polaco, muy parecidas a las que había visto en casa de la señora Anna. Por pura curiosidad, decidió averiguar qué significaban.
La señora Anna fue la primera persona a la que recurrió, pero nunca se imaginó una reacción como esa. Era siempre tan amable. "Tal vez le recuerde a alguien muy querido ", pensaba a veces Andy, pero no se atrevía a preguntar. Algunas preguntas traen tristes recuerdos.
Confundido y más intrigado, Andy decidió ir a buscar a Clayton. Tal vez juntos encontrarían una solución.
Andy le contó a Clayton todo el episodio del pedazo de papel, cómo lo encontró y la reacción de la señora Anna. Clayton sugirió regresar a la librería y revisar los registros del libro. Tal vez los usuarios anteriores podrían darles una pista. Para entonces, Clayton estaba tan intrigado como Andy.
Pidieron el registro. El único nombre era el de Andy.
Entonces, Andy recordó a la señora Danuta, la amiga polaca de la señora Anna. Fueron a su casa y tocaron la puerta. Ella no estaba. Jan, el antipático hijo de la señora Danuta estaba solo en la casa. Lleno de dudas, Andy le mostró a Jan la nota. Jan gruñó, se le enrojeció la cara, miró amenazadoramente a los chicos y les tiró la puerta.
Desanimado, Andy dobló cuidadosamente el papel y lo puso en el bolsillo de su casaca.
- ¿Y ahora, Clayton?
Entonces se acordaron del señor Novak, un profesor muy respetado que hablaba un montón de idiomas:
- Espera. La señora Anna se molestó mucho tras leer esas palabras. Jan estaba muy molesto. No quiero que el señor Novak se moleste también. Todos los aprecian, yo también –dijo Andy.
- Yo también. Contémosle toda la historia. Digámosle que eso no lo decimos nosotros. Solamente queremos saber lo que está escrito ahí.
Allá fueron, directamente a la oficina del señor Novak, que saludó a los muchachos. Luego de escuchar cuidadosamente la historia de Andy con apostillas de Clayton, les dijo:
- Bueno chicos, prometo que no reaccionaré de mala manera al papel que tienen. No importa lo vulgares o desagradables que sean esas palabras manuscritas. Ya me han dado curiosidad.
Así que Andy buscó el papel en el bolsillo de su casaca. Nada. Buscó en todos y cada uno de sus bolsillos. De nuevo, nada. Buscó y buscó.
El trozo de papel simplemente no estaba.
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¿Han visto cómo algunos comentaristas del Mundial confunden Eslovenia con Eslovaquia, y cambian eslovenios por eslovacos como si fueran la misma cosa?