martes, 6 de diciembre de 2011

Relato (cuasi) kafkiano - colofón

Recordarán la odisea de G con un reclamo que tuvo en la entidad administradora de tributos.

Para refrescar la memoria brevemente:
- G es profesional y presta sus servicios de manera independiente, por lo que no está en la planilla, plantilla, nómina de ninguna empresa. Sus ingresos corresponden a la cuarta categoría, la de los ingresos por ejercicio independiente de la profesión.
- Al término del ejercicio económico 2008, vio que tenía un saldo a favor por tributos pagados en exceso, por lo que solicitó la devolución respectiva.
- Casi al final de 2009, le notificaron que no le correspondía dicha devolución porque sus ingresos de quinta categoría en una universidad con nombre de santo excedían los límites de esa devolución. Los ingresos de quinta categoría corresponden a los que se obtienen por figurar en la planilla de una empresa o entidad.
- G presentó un reclamo, alegando que la afirmación de la entidad tributaria no era cierta pues todos sus ingresos los recibe por ejercicio profesional independiente. Le pidieron una serie de requisitos que G tuvo que cumplir.
- Al cabo de varios meses, ya casi a mediados de 2011 y luego de dos solicitudes más por parte de la entidad administradora de tributos, G recibió la copia de una notificación enviada a la universidad con nombre de santo a través de la cual la entidad administradora de tributos solicitaba información sobre G.

Hasta ahí llegaba el relato, que se puede leer en tres posts anteriores (uno, dos y tres).

Hace pocos días, al regresar G a su casa, encontró un sobre al que primero no le dio importancia. Es más, creyó que era un sobre vacío. Cuando lo vio bien, notó que tenía papeles adentro.

Al sacarlos, vio el sello característico de la entidad administradora de tributos. Tenía un estilo muy diferente de las notificaciones anteriores. En verdad, no era una notificación sino una resolución de intendencia. Rápidamente, G pasó a leer la parte resolutiva, ya leería después con atención las partes expositiva y considerativa. Enorme fue su sorpresa cuando vio que, en resumen, la resolución contenía el mandato de girar un cheque a la orden de G por la suma correspondiente a la devolución de impuestos más los respectivos intereses, computados desde marzo de 2009. Es decir, computados desde la fecha en que G debió haber recibido ese dinero.

Fue un momento de gloria.

Dos días después, cobré el cheque y lo deposité en mi cuenta de ahorros.

Así es, G soy yo.
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27 comentarios:

  1. Jaja, la entidad administradora de tributos debería aprovechar el final de tu historia para hacerse un comercial!

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  2. Por fin sabemos quién era ese amigo secreto, jejeje, pues enhorabuena, ya era hora, verdad? ha sido como un regalito de Navidad por lo inesperado.

    Un abrazo amiga Gariela desde Venecia

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  3. Pórtate con una comilona pues, G!... yo pongo las gaseosas :)

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  4. Ejemplo de persistencia. Como decía una santa señora: "Con la paciencia se gana el cielo, se gana el cielo". Mis respetos por haberle ganado a la temible entidad recaudadora del país.

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  5. ¡Felicitaciones! ganar en estos temas es para anotarlos en tu bitácora, que duda cabe.

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  6. Lo MAXIMO!!!! Es el premio a la perseverancia mi querida G!!! Cualquier otro (o sea yo) hubiese tirado la toalla hace tiempo... Casi 3 años en la lucha!!! Solo un abogado!!! Jajajajaja
    Felicidades y espero q la cantidad haya valido la pena.

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  7. Un comercial de lo que NO deben hacer, Kitty.

    Ahora ves por qué estaba tan enterada de los entretelones del tema, Chusa.

    ¿Y las flores también, Coqui?

    Más que persistencia, Anónimo, ganas de demostrarles que estaban equivocados.

    Efectivamente, AleMamá, es todo un hito.

    Más que la cantidad, Giselle, ganarles fue lo que valió la pena.

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  8. Te ha llegado en buenas fechas. Hazte un buen regalo!!
    Me he leido toda la historia de G. Y me alegro que aunque tarde te salieras con la tuya y vieran que estaban equivocados... yo tampoco hubiera abandonado si el dinero es mío, porqué se van a quedas con él.
    Un beso.

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  9. Hola Gabriela,

    ¡Que buen final! Tanto por la devolución como por el desvelo del "misterioso" personaje G... ¿quién iba a pensar que G eras tú?

    Vivas a tu paciencia y perseverancia.

    Muchos saludos.

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  10. BIEN !!!! Felicitaciones G, jajaja

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  11. Bravo!!!!!!!! Realmente es un premio a la constancia y se que tu la tienes mucha. Entonces como verás, esta bendita institución es justa cuando el asunto está bien documentado como ocurrió en este tu caso.

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  12. Saludos de USA.
    Gabrielita, me he divertido muchisimo con la
    historia de G. Si la recordaba.El final ha
    sido muy sorprendente por el exito. pero, bue-
    no, a pesar de casi un siglo Ganaste la bata -
    lla. Te quiero.
    Cotiti.

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  13. Mmm...ya, trato hecho, las flores también, como negocias ah! :)

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  14. Hola comento aquí, pero en realidad el artículo que me ha gustado es el de LAZOS VIRTUALES. Me impresionó a pesar de que nunca he conocido a ninguno de mis colegas blogueros en persona, si te puedo decir que me inquieto cuando pasa tiempo y no escriben, es como sintiera que me faltara algo o alguien. Aso que en ese post me siento retratado

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  15. Esoooooo!!! Muy bien!
    Me alegro que todo se haya solucionado... y por cierto no me imaginé nunca que G eras tú... qué poco olfato de detective tengo... pero en fin, me alegro que haya llegado "tu navidad" adelantada jaja

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  16. Hola Gabriela, guapísima.
    En primer lugar, perdona por la tardanza, te tenía en mente, pero he estado muyyyyyy liada y éstos son ratitos que no me gusta tomarme a la ligera. Me gusta estar relajadita para poder disfrutar de lo que leo y lo que escribo.
    Y en segundo lugar, FELICIDADES!!!!
    Aunque, no sé si a ti te pasa lo mismo, se me queda un regustito amargo cuando pienso en la lucha que has tenido que llevar para conseguir lo que es tuyo. ¿Qué hubiera pasado sin tus conocimientos de leyes o si no fueras una persona preparada que sabe los pasos que tiene que dar? Menuda desprotección... (Uy, Gabriela, que dramática me estoy poniendo, pero es que estas cosas me indignan un montón, aunque el final haya sido feliz)

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  17. Ya me hice el regalo, Laura: a comer rico bien acompañado de gente querida.

    Me llama la atención que nadie notara que G era yo, Cris.

    Gracias, M, ja, ja, ja.

    Bendita institución, Virginia, con la que lidias mucho más que yo.

    Cyrano, Cyrano...

    Felizmente todo duró menos de un siglo, Consuelo.

    Para que veas, Coqui.

    Me alegra, Tigrero. Veo que compartimos esa inquietud por el silencio de un blog amigo.

    No te preocupes, Cheluca, porque creo que nadie notó que G era yo.

    Entiendo tu indignación, Laly, y pienso en las muchas veces que casos así se quedan sin resolver o resueltos de manera injusta. Como dices, mi experiencia profesional me ayudó en esto y el trámite lo hice casi sin gastar un centavo.
    Gracias por darte un tiempito de pasar por acá.

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  18. jejejeje confieso que tenía la curiosidad que le había pasado a G, confieso también que temí que nunca cobrara su dinero. Confieso también que a pesar del indicio de G., nunca se me ocurrió que fueras tú jejejeje Pero me alegra bastante saber que por fin se hijzo justicia!!! felicitaciones por recibir tu dinero. Saludos. Hilda

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  19. Pues has tenido suerte no siempre se consigue.
    He estado de viaje y voy un poco atrasada con los comentarios.
    Un saludo

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  20. jajajaaja que regalo de Papá Noel , no??

    Que bueno que G pudo cobrar lo que era justo .

    Un beso , cuídate . Deseo que pases unas hermosas fiestas y que comiences un año 2012 con salud y felicidad !!!
    Nancy

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  21. La moraleja de esta historia es "quien la sigue la consigue" suerte y cayó bien como grati!!

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  22. Hola Gabriela:

    Cuando niño me encantaba leer las novelas policiales, viendo primero la última página. Ya conociendo al asesino, me entretenía observar como todos estaban despistados, aunque yo ya sabía con certeza de quién se trataba, incluso muchas veces antes de cometerse el crimen.

    En este caso no tuve opción de conocer el final feliz de la historia y de quién se trataba, hasta ahora, pero me alegro del grato epílogo.

    Un beso.

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  23. El final de la historia debía llegar tarde o temprano, Hilda. Felizmente, fue más temprano que tarde.

    Creo que un poco de suerte ha estado involucrado en este episodio, Chelo.

    Gracias, Nancy. Lo mismo deseo para ti y los que te rodean.

    La cosa es no dejar de "seguirla", Claudia.

    Solamente una vez leí un libro por el final, Esteban. Tiene ventajas y desventajas eso de saber quién es el culpable antes de tiempo. Entre las ventajas está la sorpresa, como la que te llevaste con este relato.

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  24. Gabriela: De un blog propio me llevó al tuyo. Empecé a leer tu historia sobre el reclamo por impuestos que deberían devolverse. ¡Es mi caso!, dije. Pero finalmente descubrí que estás en el Perú. Aquí en México, en Chihuahua -justo al borde de la frontera- di un par de cursos al colegio de bachilleres, institución estatal pública. Me descontaron como el 20 por ciento. Y al fin del año, pedí al sistema tributario me los regresaran, por no haber alcanzado el máximo anual para estar obligado a pagar impuestos Pero me respondieron diciendo que esa institución no había informado haberme hecho ningún pago ni cobro de impuestos. Que arreglara con ellos. ¡La Hacienda nacional es la principal defraudada!. ¡Y no les importa!. Así que perdí ese ingreso... Y como andan las cosas, resulta una agresión a la educación y la cultura y a quienes hacemos esfuerzos por mejorarla.... En fin. Leí luego tu nota sobre Tuiteristán, que me gustó mucho. País al que tampoco he tenido interés en visitar, igual que Feisbuclandia, de los que supe mucho antes que las multitudes se volcaran a migrar a ellos como estampida de bisontes que no ven el precipicio.

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  25. Me encanto saber que tu eras “G” en el blog del problema de impuestos. No me imagine, y cuando lo pusiste pense que era tan obvio la “G” y sin embargo creo que ninguno de tus lectores lo imagino, se ve que te creimos todos que era un amigo abogado. Seguro que esa platita extra, bien ganada gracias a tu perseverancia y esfuerzo, te cayo de perilla. A quien no?

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  26. Increible, pero a veces esa famosa entidad nos puede dar alguna grata sorpresa!
    Gracias por tu visita, saludos!

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