No sé qué tiene mi reina mora
A veces canta, a veces llora (*)
-----------------------------------
Marcela tiene la magia propia de los que cuentan su edad con los dedos de una sola mano. Es uno de esos "locos bajitos" de Serrat.
El otro día llegó a la casa durmiendo, lo que suele anunciar ratos de llanto y mal humor cuando se despierta. Esa vez no fue la excepción: se despertó llorando sin que nada la consolara, y así pasó un buen rato.
En una de esas, se me ocurrió preguntarle si quería ir a ver "los molinos", un artilugio giratorio colocado en el patio que está al fondo de la casa para evitar que las palomas se paseen por ahí, ensuciándolo todo. Sin decir nada ni dejar de llorar, se soltó de las piernas de su mamá y decididamente me estiró la mano. Las dos juntas nos fuimos caminando hacia el pequeño patio de atrás.
En una de esas, se me ocurrió preguntarle si quería ir a ver "los molinos", un artilugio giratorio colocado en el patio que está al fondo de la casa para evitar que las palomas se paseen por ahí, ensuciándolo todo. Sin decir nada ni dejar de llorar, se soltó de las piernas de su mamá y decididamente me estiró la mano. Las dos juntas nos fuimos caminando hacia el pequeño patio de atrás.
No había nada de viento. El molino no giraba, pero ella igual se lo quedó mirando fijamente y, de un momento a otro, dejó de llorar. Señalaba el molino con el dedo, mientras gritaba repetidamente "¡arriba!", concepto que ha aprendido hace poco y que le encanta. En eso, empezó a correr algo de viento, con lo que el molino empezó a girar muy lentamente.
Entonces vi una pequeña maceta que tiene forma de sapo, y se lo señalé mientras le decía "¡mira Marcela, un sapo!" Lo miró fascinada, aunque con cierto temor porque me imagino que debía verlo como un ser animado más que como un adorno. Le enseñé cómo hacen los sapos, le dije que ese sonido se llama croar mientras ella seguía mirándolo desde lejos.
Entonces vi una pequeña maceta que tiene forma de sapo, y se lo señalé mientras le decía "¡mira Marcela, un sapo!" Lo miró fascinada, aunque con cierto temor porque me imagino que debía verlo como un ser animado más que como un adorno. Le enseñé cómo hacen los sapos, le dije que ese sonido se llama croar mientras ella seguía mirándolo desde lejos.
En eso, se levantó corriendo a llamar a su mamá, intentando contarle que había visto un sapo. Que había visto un molino arriba. Que el sapo hace "croc, croc" y que el molino giraba. Sonreía feliz, con los ojitos aún mojados, pero a esas alturas, su llanto era ya solamente un recuerdo.
Pasó el resto de la tarde yendo y viniendo para ver al sapo. De lejitos nomás, por si acaso. Eso si, siempre riendo, sonriendo e imitando su sonido.
¡Feliz cumpleaños, reina mora!
(*) La tía Angelita repetía esa rima. Nunca se la he escuchado a otra persona, tampoco la he encontrado en Internet (ni a través de San Google), pero supongo que debe ser una antigua rima infantil española que ella misma le escuchó a su papá más de una vez.
Felicidades mi Reina Mora. Que Dios te conserve tu gracia, tu entusiasmo, tu afán de aprender, tu alegría hasta el aplauso desatado por todo lo que te sale bien, tu risa cantarina y contagiosa. Feliz cumpleaños mi Reina Mora.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños, mi Marcela. Mi amor, mi vida, mi todo todo.
ResponderEliminarHola Gabriela:
ResponderEliminarUna Reina Mora, un sapo y una flor-ventilador, pueden ser los protagonistas de un bonito cuento de adas. La ilusión de un niño y tu gracia narrativa...
Un cordial saludo,
Luis
"Mi reina mora", es una Copla muy antigüa española, posiblemente se remonte a la época de los ocho siglos que "LOS MOROS" estuvieron en España, la Copla a la que te refieres la escuché de niña dicha por mi padre.
ResponderEliminar¿Cuándo fué el cumpleaños de nuestra bella engreida?, ¿es hoy?, dale muchos besos de mi parte y que Dios la bendiga y su Angelito de la Guarda la cuíde muchísimo.
!Qué capacidad de asombro tienen los niños!, me gustó lo del molino y el sapo, es como para crear un cuento. Yo les invento cuentos a mis nietos, mis hijos dicen que me anime a escribir cuentos y que los publique, claro por ser mis hijos me creen una trome, ja,ja.
María del Carmen
Sencillamente encantador el de hoy... felicidades a la Reina Mora ! Y un recuerdo siempre cariñoso a la querida Tía Angelita.
ResponderEliminarBesos
Feliz cumpleaños a la Reina Mora.
ResponderEliminarMe ha encantado y he recordado muchas historias con mis sobrinas!!!
Te dejo el más encantador sitio pa raniños, par aque te luzcas con Marcelita:
ResponderEliminarBoowa&Kwala te busqué uno de sapos súper simpático. Que lo disfruten.
Hola Gabriela:
ResponderEliminarLos niños nos hacen "descubrir" cada día con ellos el mundo.
Es el caso de mis nietos. Es también el de tu Reina Mora.
Cariños.
De parte de Marcela, gracias a todos por los buenos deseos por su segundo cumpleaños.
ResponderEliminarAleMamá: visitaré la página que me recomiendas. A ver esos sapitos.
Sobre escribir cuentos, no es mala la idea. Por lo menos como para considerarla.
Que linda forma de distraerla!! Y que ocurrente forma de alejar a las palomas, no se me había ocurrido.
ResponderEliminarFelicidades a tu sobrinita.
Saludos. Hilda
Esos molinos son muy usados en Lima, Hilda, para espantar a las palomas. Los puedes ver en muchos balcones y techos.
ResponderEliminarSupongo que es igual en otras ciudades peruanas.
El cuento tradicional español: Las tres naranjas o las tres naranjitas (hay varias versiones) incluye el verso de la reina mora: a veces ríe/ y a veces llora/ si mi señora. O a veces canta y a veces llora....
ResponderEliminarEncuentra una versión en http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/otras/anon/occiden/tresnara.htm Allí está otra versión francesa de Alfred de Musset. Prokofiev hizo una opera sobre el cuento, aunque no se si tiene la rima... Espero que lea estos cuentos y los disfrute.
Hola. La rima es parte de un cuento. Me lo contaba mi abuela de pequeña. Justamente lo estaba buscando para completar mis recuerdos
ResponderEliminarYo también tenía una tía que se llamaba Angelita y me contaba el cuento de la reina mora que andaba por el monte sola, que a veces ríe y a veces llora
ResponderEliminar