Quise dejar pasar unos días después del papelón que la selección peruana de fútbol ha perpetrado en estas eliminatorias a la Copa Mundial de Sudáfrica 2010 para hablar con la cabeza fría.
Empiezo diciendo que de fútbol no sé nada. No entiendo qué es la trampa del offside, menos aun qué es un offside (ya sé que es lo mismo que posición adelantada, no me aclara en nada el concepto), ni cómo pueden los entendidos apreciar qué es un juego por derecha... o por izquierda. Así que desde ya soy consciente de que me arriesgo a decir puras paparruchadas. Pero de todas maneras voy a decir lo que siempre he pensado que debe hacerse con el fútbol peruano, o de cualquier otro país al que se le pueda aplicar.
De lo que si sé es de la rabia que da ver que la selección de fútbil de mi país no levante cabeza. Y saber que, aun en el improbable caso de clasificar a un mundial, haríamos un triste papel que más valdría evitarnos.
Acá va mi propuesta, que lanzo aguantando la respiración, con la lógica actitud que tomaría cualquiera que sabe que se está metiendo en honduras. Y sin necesidad alguna además. Es una propuesta que sería válida para el 2018, ni siquiera para el 2014. En eso
coincido con Nolberto Solano, Ñol para los amigos.
Lo primero sería contratar a una legión de cazatalentos, cuyo trabajo consistiría en pasearse por todos los colegios y todas las canchas y canchitas del Perú para evaluar a los niños nacidos entre 1998 y 2000. Luego de seleccionar a los mejores, y previa autorización por escrito de los padres de los niños, estos cazatalentos los reunirían a todos en un enorme complejo construido para tal fin. El compromiso sería darles educación, alimento, hospedaje y servicios médicos a cambio de que estos niños formen varios equipos de fútbol, que entrenarían tan intensivamente como fuera necesario, obviamente sin entrar en la explotación y el abuso.
Sería una especie de dedicación exclusiva, casi como la que tuvo el voley peruano en sus épocas de oro que todos recordamos y añoramos.
Luego el 2016, primer año de las eliminatorias para el mundial 2018, tendríamos no 11 jugadores, sino muchos más, todos debidamente entrenados y capacitados, afiatados como un conjunto cohesionado. Todos con perfecta capacidad de jugar a la altura de las circunstancias, y sobre todo, como equipo.
No quiero defender a ninguno de los implicados en el desastre de las últimas campañas, pero no creo que se pueda conseguir un equipo con jugadores que se reúnen tres días antes del partido y que apenas se conocen, sin dejar de mencionar el jet lag tremendo con el que deben llegar.
Estos niños, que ya no serían niños en 2016, tendrían como trabajo ser jugadores de la selección peruana de fútibol. Con un contrato que garantice una temporada larga en ese puesto, obviamente remunerado como debe ser. No para que se luzcan en un partido o dos y terminen yéndose a jugar a un equipo europeo en donde terminan sentados en la banca. No para que se compren el carro más caro que encuentren y menos para que vengan a pasearse por todas las discotecas que encuentren a su paso, por supuesto, bien rociados.
No... sino para que jueguen por la selección del Perú durante un periodo de cinco años, entre sus 18 y 23 años. Llegado ese momento quedarían en total libertad de elegir entre desarrollarse profesionalmente en el Perú o en el extranjero, pues con seguridad más de un club los querría contratar. Llegado ese momento, una nueva generación les tomaría la posta.
Así tendríamos un equipo y no solamente 11 individualidades, con jugadores que no se le creerían a la primera, que tendrían la cabeza bien puesta sobre los hombros y, sobre todo, con una alta autoestima por el trabajo bien desempeñado.
Dice esto una persona que de fútbol no sabe nada, que ha crecido oyendo a ritmo de polka el grito que ha venido repitiendo la afición por demasiados años. Pero que si sabe que quiere ver a la selección de su país en un campeonato mundial con una buena opción de pasar, cuando menos, a la segunda ronda.
Total, soñar no cuesta nada...
Al igual que tú, no sé nada de fútbol, es más realmente no lo veo más que en el mundial, y también estoy harta de que a mi selección le pase lo mismo. ¿puedo mandarle tu idea a los encargados del fútbol mexicano? a ver si le hacen caso jejejeje
ResponderEliminarsaludos cariñosos. Hilda
p. d. un té de boldo para los corajes amiguita.
Hola Graciela, "Seis de Enero":
ResponderEliminarHe leido con atención tu post y veo andas algo enfadada con tu selección. No te preocupes y envíalos al río o a la porra...
Te deseo unas felices Pascuas,
Luis
Hola Graciela:
ResponderEliminarNo te molestes porque la selección de tu país no "funcione".
Envíalos a llorar a donde sea, y sino que se vayan a la porra!
Nosotros en España estamos muy contentos con nuestra selección, van los primeros del grupo.
Te deseo unas felices Pascuas,
Luis
Un poco de consuelo Gaby:
ResponderEliminarY cuando los diarios digan:
el Perú perdió en fútbol,
el Perú país pobre,
vino otro terremoto,
se secaron los ríos,
se enlodan los políticos,
bajó el sol, se perdió la cosecha,
repicaremos desde el fondo de los huesos,
el grito poderoso de los hombres de esta tierra,
cargada de coraje y de optimismo para decir;
como si arrojáramos balas:
¡Viva el Perú Carajo!¡Viva el Perú Carajo!
Esta vez, y desde hace mucho que no sucedía, Chile ganó al Perú en Lima...estábamos tan contentos,por lo poco que se ha visto algo así, que te puedes dar cuenta de que es algo pasajero lo del bajón de tu selección. Uds han sido muy buenos casi todo el tiempo.¡Ánimo!
ResponderEliminarComplicado el tema no? Uno no termina de acostumbarse a los papelones que hacemos en los deportes, sobre todo en futbol claro, porque hay que reconocer que tuvimos años de gloria con el voley, pero gracias al estricto entrenamiento de Man Bo Park que nos hizo ganar una medalla de plata en Seúl 88.
ResponderEliminarLlegar a cumplir todo tu sueño suena difícil así que por lo pronto que se dejen de juerguear, basta de chupar, de drogarse y de salir con la loca de turno...un buen entrenador tipo Bilardo que los tenga a todos cortitos.
Muy importante en tu sueño es la alimentación y educación que reciben de niños, ahí es donde se está formando el futuro de todos esos jugadores y por eso son así los que tenemos ahora.
Besos
Katia
Puedes dar la idea, Hilda, siempre y cuando menciones mi nombre, ja, ja.
ResponderEliminarEnfadada no, Quidquid, furiosa es la palabra. Felizmente hay otros deportes en los que si destacamos, como la medallo de oro en boxeo femenino, por ejemplo. Y ne surf.
Pero el fútbol, lamentablemente, sigue siendo el rey.
Claro, César, viva el Perú y sereno. Pero ya te digo que estoy un poco cansada de oír a ritmo de polka que el Perú es campeón. ¿Campeón de qué? De la Copa América en ¡¡¡1975!!! Hace 34 años. Más de los que puedo recordar.
Espero, AleMamá, que realmente sea pasajero, aunque tengo mis dudas. En verdad se entiende la emoción que sintieron por allá.
Sé que mi sueño es difícil, Katy, pero no creo que sea imposible. La buena alimentación estaría incluida en el "paquete" al que me refiero. Es algo básico.
En toda latinoamérica nos preguntamos lo mismo con nuestros propios equipos, al menos una vez al año. Al menos, gracias al "loco" hemos podido celebrar un poco más.
ResponderEliminarCariños
PD: llegué siguiendo la huella de Esteban Lob y me quedaré un rato leyendo:=)
ni me digas.. .la selección mexicana... bueh! sin palabras!
ResponderEliminarno hace falta ser un experto en fútbol para saber que nuestra selección apesta. :(
Bienvenida, Mary. Y si pues, parece que esto de quejarnos del fútbol es un poco mal continental.
ResponderEliminarGracias por el consuelo, Zocadiz... pero al menos México estuvo en Alemania 2006. Hace tanto tiempo que no sé lo que es vivir la "fiebre mundialista", y parace que así seguiremos por largo tiempo.
Hola Gabriela:
ResponderEliminarMe voy a poner vanidoso con testimonios como el de más arriba de mi amiga Mary Rogers, brillante figura de la radiodifusión chilena y con quién tuve el honor de trabajar durante un tiempo. ¡Mira que seguir "mi huella"!
Tu idea se nota sincera y sólida y representa el deseo de sacar del alma una espina profundamente clavada.
Pero por mi experiencia de tantos años en la vereda del fútbol, me temo que pocos de esos muchachos de laboratorio llegarían al final del camino. Lamentablemente en el fútbol no basta con un aprendizaje riguroso envuelto en altos valores humanos. Recuerdo en mi infancia un formidable futbolista peruano, Valeriano López, que no era un dechado de disciplina propiamente. Y desafortunadamente esos especímenes como en nuestros días los Claudio Pizarro o los Paolo Guerrero eclipsan a "los niñitos buenos" porque el ser virtuoso del balón no se aprende en las aulas. En ese sentido creo que el fútbol chileno ha dado en el clavo, al entregarle la selección nacional a un eximio en moldear caracteres como Marcelo Bielsa. Perdón por lo largo y te felicito, Gabriela, por tu interés en mejorar esta actividad que nos conmueve a todos en mayor o menor medida.
Un abrazo.
Gracias por tus palabras, Esteban. Sé que en esto estoy metiéndome en temas de los que nada sé, y es un atrevimiento hacerlo. Más aun a alguien como tú, que tu vida profesional se ha dedicado al fútbol.
ResponderEliminarNo sé si la cosa funcionaría, pero creo que valdría la pena intentarlo. Se gastan millones en sueldos a directores técnicos, o sea que recursos no faltan. Talentos tampoco, estoy segura. Impartir un poco de disciplina y técnica a quienes llevan la destreza en los pies podría ser suficiente para conseguir buenos resultados, algo más que decorosos. Al menos para clasificar a UN mundial.
Como termino diciendo, soñar no cuesta nada.
No te preocupes por haberte extendido, y más bien, siéntete bienvenido
Yo mucho tampoco se . Pero si se que mi país Uruguay tb esta igual , siempre dependiendo de los demás para saber si nos clasificamos y si lo hacemos , pasamos verguenza porque volvemos a casa a la primera .Tu idea es buenísima .
ResponderEliminarComo vivo en España este año hincharé por ella .
Un beso , cuidate .
Nancy