martes, 23 de agosto de 2016

Recordando misterios domésticos

Hace algunos años publiqué este texto con misterios que pasan en mi casa y que seguramente ocurren también en casi todas las casas.

Misterios domésticos
Más de una vez han pasado en mi casa las siguientes situaciones.
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1. Cucharitas que desaparecen: por lo general, los cubiertos vienen en juegos de 6, 8 y 12. No entiendo cómo ni por qué, al cabo de un tiempo solamente hay 5, 7 u 11 cucharitas. Con los cuchillos, tenedores y cucharas no pasa lo mismo, es solamente con las cucharitas. Tratando de encontrar una respuesta a ese misterio doméstico, se me ocurrió que podían irse por el desagüe al momento de lavar los cubiertos. Descubrí que es imposible por la sencilla razón de que no hay espacio para que pasen por ahí.

Todas las personas a las que les he contado esto me han dicho lo mismo: que en su casa también se les desaparecen las cucharitas.

2. Medias que faltan: al momento de guardar la ropa recién lavada, muchas veces descubría que faltaba una media. Una sola. Lo más gracioso es que la media "perdida", por lo general de nylon, aparecía al cabo de muchos meses en los lugares más insólitos, como bien encajada dentro de la manga de una chompa o en la pierna de un pantalón, en un rincón de la lavadora (después de haber mirado montones de veces) o hecha un trapo en un rincón del lugar de la casa en que se tiende la ropa mojada (nuevamente, después de haber mirado montones de veces).

Harta de esa situación, compré una bolsa con cierre hecha de una tela con muchos huequitos. Ahora las medias no se pierden entre secarlas y volver a guardarlas... se pierden en algún momento entre que me las saco y se lavan.

3. Ganchos de ropa que se multiplican: aparece de la nada en mi clóset, un gancho vacío colgado a plena vista, que horas antes no había estado ahí. Una cosa es que las cucharitas o medias desaparezcan, y otra muy diferente es que los artículos, ganchos de ropa en este caso, surjan de la nada, podríamos decir que por generación espontánea, y se planten por su cuenta en un lugar visto y revisto no sé cuántas veces. Por una parte mejor, porque me ahorran el trabajo de buscar uno cuando quiero guardar la ropa recién lavada.

4. Plumas: aparecen por toda la casa, plumas encajadas en las esquinas de todas las habitaciones: en la sala, la cocina, el baño, en los dormitorios. Sé que deben ser de las palomas que vuelan por todas partes, pero lo raro es que van a depositarse en los lugares más recónditos y refundidos, casi entre los zócalos y las paredes. Por lo menos yo, nunca he visto cómo llegan ni qué caminos recorren hasta los lugares en los que las encuentro. De repente miro hacia una esquina, y veo una pluma. Suelo guardarlas, encontrar esas plumas me hace sentir que soy la destinataria de un mensaje que debo descifrar.

5. Vecinos fantasmas: estos vecinos constituyen un misterio tan grande que les dediqué su propio post. De todas maneras, los menciono en este porque los considero uno de los más grandes misterios domésticos. A veces escucho taconeos a mitad de la noche, o el sonido de miles de canicas rodando y rebotando sobre el piso del departamento de arriba del mío y que viene a ser el techo de mi casa, o como si alguien estuviera jalando y arrastrando por todos lados los muebles más pesados del mundo sin llegar a decidirse dónde dejarlos. Además, siempre son sonidos nomás, nadie habla nunca. Aunque pensándolo bien, es mejor que nadie hable nunca.

Todas las imágenes han sido tomadas de Google Images.

22 comentarios:

  1. Olá, Gabriela!
    Já me confrontei com todos os mistérios domésticos a que te referes. O mais estranho de todos são os vizinhos fantasmas e esses ruídos que inexplicavelmente ocorrem.
    Nada de preocupar!
    beijo

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  2. Mis vecinos de arriba también hacen ruido, las medias desaparecen y aparecen y las cucharitas creo que se me van al basurero. No, no! no estamos mal, somos normales...jejej!
    Besos

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  3. Es tan real lo que contas que me has hecho sonreir hasta lo de las plumas y yo vivo en Miami
    un brindis por tu blog

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    1. Es que estos misterios trascienden fronteras.
      Salud por el blog, y que en salud se convierta.

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  4. Los dos primero misterios son de lo más común, Gabriela, y no por ello descubrimos al culpable de tales desapariciones... En nuestras respectivas casas, más que plumas encontramos marañas de pelos de las mascotas. Y ese taconeo... ¡Menudo misterio extendido a todos los vecindarios! Nos encanta leerte y sonreímos con tus elucubraciones.

    Besos a montones de las dos.

    J&Y

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  5. Nosotras hemos resuelto el misterio de las cucharillas, Gabriela; ¡Se van con los vasitos del yogurt! Por contra, a nosotras jamás nos aparece una percha vacía, al contrario, hay veces que tenemos que hacer magia para conseguir una en la que colgar la ropa...

    Muchos besos de las dos

    J&Y

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    1. Al menos en mi casa usamos yogurt líquido. :D
      El misterio sigue sin resolverse por aquí.

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  6. Leí un articulo de Javier Marías sobre los ruidos nocturnos. Dice que en el departamento que estaba encima del suyo, vivía un señor mayor que llegaba tarde, solo y con aspecto cansado. Sin embargo, a eso de las 10 p.m. comenzaba la fiesta, risas, gritos, golpes, ruidos fuertes y voces altas. Luego terminabs y volvía la paz. Nunca vio entrar ni salir a nadie, y el señor seguía con aspecto triste y solitario. No hay explicación, verdad?

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    1. Ninguna explicación, y lo más raro es que pasa en todas las casas del mundo.

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  7. Leyendo esto último me di cuenta que esas cosas pasan siempre y me hizo acordar a lo que decía mi mami en estos casos... mal de otros consuelo de tontos. Pues yo me sentía contenta de no ser la única.

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    1. Por lo visto, estamos todos acompañados en estos misterios, Yvette.

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  8. Olá,
    fiquei com medo do vizinho fantasma, morro de medo de barulhos. Aqui acontece o mesmo, estou sempre comprando talheres, mas as meias são as que mais some. Estragou nossa maquina de secar roupas, que vergonha, quando Alfredo desmontou a maquina , ele entrou várias meias. hahha
    Bjos tenha um ótimo fim de semana.

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    1. Me ha hecho mucha gracia la forma en que encontraste tus medias perdidas, Anajá.

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  9. Será raro mi caso Gabriela, pero a mí lo que me desaparece son los tenedores, y no los pequeños.
    Y creo que he encontrado la solución.... Mi hijo mayor, vive en Salamanca con su mujer, pero trabaja aquí en Béjar y come con nosotros, cada vez que nos vamos de vacaciones, él sigue viniendo a casa, los tiene que tirar al vaciar el plato, al cubo de la basura. Se lo cometé un día y parece que ha dado resultado. Llevo un tiempo que no se ha vuelto a perder ninguno😊
    Me he enrollado mucho.
    Besos.

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    1. Esa no la había oído, Laura, que los tenedores se vayan alegremente a la basura. Una vez, se me fue uno por el caño al lavar y no pude hacer nada para evitarlo.

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  10. Esos misterios son muy normales en todas las casas, según creo.

    Muchas gracias por vistar mi blog y comentar. Un abrazo

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  11. Me recuerda un programa en nuestra tele, "misterios sin resolver"... o resueltos a medias, claro.

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    1. También veía ese programa, y me daba mucho miedo pensar que una persona podía desaparecer sin dejar mayores rastros.

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