Los aeropuertos son lugares llenos de emociones, de gente que llega, de gente que parte, de gente que se saluda, de gente que se despide, de gente que llora, de gente que ríe, de gente que va sola, de gente que va acompañada, de gente que va sola que preferiría ir acompañada, de gente que va acompañada que preferiría ir sola.
Los aeropuertos son lugares de comienzos, de finales, de decisiones definitivas, de decisiones momentáneamente definitivas, de decisiones definitivamente no definitivas.
Los aeropuertos son lugares donde se inician aventuras, expediciones, travesías. Los aeropuertos son lugares de inicios de descubrir nuevos nombres, nuevas imágenes, nuevas costumbres. Los aeropuertos son lugares donde terminan viajes, aventuras y donde empiezan los recuerdos.
Los aeropuertos son lugares de millas, de kilómetros, de horas de llegada, de horas de partida, de retrasos, de puntualidades, de equipaje, de alegrías, de tristezas, de sonrisas, de lágrimas, de risas, de ansiedades, de tranquilidades, de miedos, de calmas, de amabilidades, de torpezas.
Por donde se les mire, los aeropuertos son puntos de partida y de llegada.
-------------Los aeropuertos son lugares de comienzos, de finales, de decisiones definitivas, de decisiones momentáneamente definitivas, de decisiones definitivamente no definitivas.
Los aeropuertos son lugares donde se inician aventuras, expediciones, travesías. Los aeropuertos son lugares de inicios de descubrir nuevos nombres, nuevas imágenes, nuevas costumbres. Los aeropuertos son lugares donde terminan viajes, aventuras y donde empiezan los recuerdos.
Los aeropuertos son lugares de millas, de kilómetros, de horas de llegada, de horas de partida, de retrasos, de puntualidades, de equipaje, de alegrías, de tristezas, de sonrisas, de lágrimas, de risas, de ansiedades, de tranquilidades, de miedos, de calmas, de amabilidades, de torpezas.
Por donde se les mire, los aeropuertos son puntos de partida y de llegada.
Me gusta tu blog.
ResponderEliminarQuerida Gaby,
ResponderEliminarHas tocado fibras en mi con tu blog. Primero porque al dejar Peru emigrando a Australia tuve que pasar por la experiencia del "final" y la despedida no una si no dos veces. Primero en el aeropuerto de Chiclayo rodeada de amigos y amigas que fueron a despedirme y nos abrazamos y lloramos con un dolor que jamas pense. Y luego en Lima con mis padres y los padres de Pepe, para que te cuento, aun peor el dolor al despedirme de ellos pero especialmente de mi madre. Luego hicimos parada en Santiago de Chile 10 horas y al abordar el siguiente avion estabamos solos y habia emocion y nervios porque ya faltaba poco para nuestro destino. Paramos para otro cambio de avion en Auckland y el cansancio era ya el que estaba ahi. Finalmente, luego de 33 horas en total, llegamos a nuestro destino, Adelaide, y por la cantidad de maletas que traiamos, nueve sin contar los de mano, fuimos los ultimos en salir y ahi estaban mis tres primas que estaban tan felices de recibirnos y nosotros creo que estabamos tan cansados que ya no podria describirlo, pero tambien recuerdo ese sentimiento de "Ahora si, a empezar una nueva vida y a ser muy valiente y optimista", pensado con un poco de preocupacion por la gran aventura que iniciabamos.
Hace dos semanas volvi al aeropuerto de Adelaide para recoger a una gran amiga australiana que llegaba de un mes de vacaciones por NYC y Europa. Mientras esperaba su vuelo me puse a mirar a toda esa gente que describes en tu blog. Gente que se iba sola, gente que llegaba, abrazos interminables, lagrimas en algunos, frialdad o naturalidad en otros recibimientos como si fuera lo mas habitual. Me transporte imaginariamente a una escena en donde yo recibia a mi familia y casi paso a formar parte del grupo con lagrimas. Creo que el tiempo ha hecho que tan solo imaginar esa escena sienta una emocion que me es dificil recordar si la he sentido previamente. Finalmente, mi amiga no llego, pero si llego otro sentimiento: desconcierto y preocupacion. Mire la manga de maletas hasta que solo habian dos maletas. Mi amiga llegaria con tres por lo menos. Luego me informaron que ya no habia mas pasajeros. Para hacer la historia corta, pues su odisea ya es otro tema, te dire que fueron casi 5 horas que no supe que habia pasado con ella y hasta temi por su vida, pues no llamo en ese lapso de tiempo ni a su madre ni a su hijo que la habian esperado aun mas temprano en el aeropuerto de Melbourne sintiendo lo mismo que yo tres horas mas tarde en el de Adelaide. Llego al dia siguiente luego de la confusion y explicaciones pertinentes. Ofreci volver al aeropuerto para recogerla, esta vez fue la alegria la que estuvo presente.
Besos,
Silvana
QUERIDA GABY: BIENVENIDA, ESPERO NO FALLAR CON LA FECHA. ¿TODO BIEN?...ESO ESPERO.
ResponderEliminarVAYA QUE E HICISTE EXTRAÑAR, A AQUELLOS QUE EXTRAÑAMOS GRATOS RECUERDOS Y EL PACER DE LA LECTURA NO NOS MUCHO BIEN, QUE DIGAMOS, QUE DEJES DE DARNOS ESA SATISFACCIÓN.
AEROPUERTOS ES PARA MÍ COMO HOSPITALES...NO ME GUSTAN PARA NADA...RECUERDOS TRISTES, ALEGRES, FRUSTRACIONES E IMPOTENCIA ME LLEGAN A MI MENTE.
EN VERDAD ES UN TEMA QUE TOCA FIBRAS SENSIBLES...SALVO QUE LA SITUACIÓN SEA CUANDO UNO SALE CON LA ESPERANZA DE DISFRUTAR O DE REENCONTRAR A PAERSONAS QUERIDAS Y/O AMADAS.
SIN MAYOR COMENTARIO QUEDO MUY COMPACIDO POR RECIBIR TUS LÍNEAS,SOLO DESEO QUE ESTÉS BIEN Y QUE TODO TE VAYA BIEN SIEMPRE.
SALUDOS POR CASA.
ANTONIO
Saludos de USA.
ResponderEliminarMuy buena Observacion Gaby; es exactamente lo que pasa, lo que se observa y se siente en los aeropuertos. Muchas de esas cosas las he experimentado; sobre todo hace exactamente 21 anos,cuando sali del Peru y pensaba que era para siempre. Linda tu entrada. Te quiero.
Cotiti.
Lindo post querida amiga, es asi la vida de los aeropuertos parece una zona desconocida de idas y llegadas je je....
ResponderEliminarMi apoyo a tus amigos egipcios ojala su situacion que esta realmente dura encuentre una solucion pronta :)
He estado de viajes y me alegra tanto encontrarte nuevamente, gracias por ser tan linda!
besos,
Cuando viajo yo, prefiero verlos como lugar de llegada, me da pánico volar.
ResponderEliminarCuando voy a recoger o despedir, lo veo como tu. Lo has descrito magníficamente
wow, está tan bien con este post, suena tan fiel a lo que pienso yo de los aeropuertos.
ResponderEliminarviajes comienzan y terminan allí, y las opciones son infinitas para elegir el camino correcto.
Perfectamente bien descrito.me siento solidario con tus amigos egipcios
ResponderEliminarGracias por la visita y el comentario, Abebedores.
ResponderEliminarImagino la desazón de esperar en un aeropuerto en vano, Silvana. Entre la preocupación y la incertidumbre y sin saber qué pasó. Felizmente, todo acabó bien.
Los aeropuertos son lugares de emociones variadas, Antonio. Al igual que los hospitales, como bien dices.
Creo que todos los que hemos viajado alguna vez hemos sentido de todo en un aeropuerto, Consuelo.
Yo también he estado de viaje, Patricia. Casi acabo de llegar. Y las gracias a ti por darte un tiempo de pasar por acá.
Eso de volar, creo que a más de uno paraliza, María Jesús. Lo importante es vencer el miedo.
Y eso que no siempre es fácil elegir el camino correcto, Estrella.
Gracias por la visita, Cyrano. Ojalá que Egipto supere pronto los malos momentos.
Recuerdo el aeropuerto de mi pueblo loretano, donde mis padres llegaban hasta la escalinata del avión para recibirnos y abrazarnos cuando regresábamos a casa, en vacaciones. Ahora ese aeropuerto ue construyó mi abuelo ya no existe, y hay que hacer un largo viaje por carretera para llegar a mi pueblo. Cosas del progreso y la modernidad, dicen.
ResponderEliminarHola Gabriela:
ResponderEliminarEn el marco de tanta emoción descrita estupendamente, pienso en la niñita a la que le preguntaron dónde vivía su abuelo. Ella contestó que en el aeropuerto, porque "siempre lo llevan allá cuando se va... y lo recogen allí mismo cuando lo traen a casa".
Un beso.
A mi me cierta "cosa" cada vez que me veo en un aeropuerto tanto si estoy esperando como si me estoy dspidiendo
ResponderEliminarNo se si viste el regalo que te dejé en
Nuevo regalo
Hola mi querida Gaby,
ResponderEliminar!Bienvenida, ya te extrañaba!
Yo tengo !pánico volar!, siento terror estar en el aire. Mi primer viaje en avión, fue a España en viaje de bodas, y lo terrible fue que tu papá nos llevó la víspera a ver la película "Aeropuerto", que recién estrenaban, lo que vi me produjo más terror, y al día siguiente, hubieron tantas anécdotas de ese viaje, que dile a tu mami que te las cuente, son de película.
Tienes mucha razón en tu magnífico relato de los sentimientos de, tristezas, alegrías y soledades que se viven en los aeropuertos, sin contar los miedos etc.etc.
Me ha gustado mucho tu entrada, bueno siempre me gusta lo que escribes.
Tengo muchos amigos arabes y me solidarizo con el peblo Egipcio.
Cariños
Maricarmen
Hola Gaby!! Siempre te veía en el blog de Esteban y no sé por qué nunca me dí el tiempo de visitarte, pues hoy me ha picado el bichito. Quizás por el tema que hoy tocaba nuestro común amigo en lo referente al "síndrome de los países vecinos", solemos saber mucho más de Francia o de Estados Unidos que de nuestros vecinos directos, salvo cuando sea para criticarlos y temerles cuando empiezan a inmigrar. Pero cuando uno conoce a uno solo en condiciones de intimidad, familiar o de otra índole, los prejuicios caen y entendemos que ante todo somos seres humanos necesitados de los que nos rodean y que a su vez necesitan de nosotros. Gabriela, tu post de los aeropuertos me ha llegado al corazón, he sido y sigo siendo una viajera eterna, más por obligación que por gusto, y sé de esos llantos contenidos, de esos abrazos que no queremos soltar y ese desgarro de tener que dejar partir a los que amamos hacia lo desconocido o de tener que marcharse si saber si algún día volveremos. Un gran abrazo
ResponderEliminarEsa modernidad que más parece involución a veces, Lina.
ResponderEliminarTu tierna historia me ha puesto a pensar que mis abuelos maternos también vivían en el aeropuerto, Esteban.
Esa es parte de la emoción, Chelo.
Gracias por ese nuevo regalo.
Es por eso que nunca se me ocurre ver desastres aéreos en vísperas de un viaje, Maricarmen.
Bienvenida Pamela, gracias por la visita.
Tienes razón en lo que dices de los vecinos, será quizá porque los tenemos a la mano que no nos causan la misma curiosidad que quienes están un poco más lejos.
Definitivamente Gabriela, son puntos de partida y de llegada. Tanto de aviones como de experiencias en la vida. Siempre me ha gustado viajar y de verdad que es una experiencia lindísima, tanto de vacaciones como de una estadía un poco más definitiva. Lindo y reflexivo post.
ResponderEliminarUn lugar lleno de emociones.
ResponderEliminar¿Te gustò La Terminal? Yo la veo cada tanto y me sigue emocionando igual.
Besos!
Hola
ResponderEliminarPara mi los aeropuertos , mejor el aeropuerto en singular ya que solo conozco uno que es el que me ha dado la salida es un lugar de emoción y de alegría así ha sido hasta el momento y aunque hilvane frases, decir que conozco algunos aeropuertos de llegada casi todos ellos árabes han sido destinos de conocimiento de cultura ... de saber y lamento profundamente que cada vez más esos aeropuertos sean escalas difíciles.
Un abrazo Gabriela y gracias por tu visita
A mí también me encanta viajar, Cheluca. Espero poder hacerlo más seguido en los años venideros.
ResponderEliminarUy Katy, debo confesar que La terminal se me hizo interminable. El personaje de Tom Hanks no despertó mis simpatías y la trama me pareció innecesariamente larga.
Hay películas que me encantan y que a otros se les hacen interminables.
:D
Yo también lamento que en muchos sitios los aeropuertos se hayan convertido en sitio de tensiones, Driada. Tensiones que me parecen innecesarias, en mi opinión.