Qué duda cabe: los libros nos cuentan historias, nos trasladan en el tiempo y el espacio, nos llevan al pasado, al presente y al futuro, nos presentan personajes que admiramos o que detestamos. En mi caso y el de casi todos los que me rodean, son imprescindibles compañeros.
Pero además, a mí me han pasado historias con los libros.
Una de ellas fue hace cerca de dos años. Terminé de leer un libro salido de los talleres de una casa editora española. El libro me encantó, pero tenía un incómodo detalle: las escasas explicaciones, de esas que se marcan con un asterisco, estaban al final del libro y no al pie de la página respectiva. Como me parecía un formato incómodo y que hacía perder el hilo de la lectura, decidí hacerles saber eso a los responsables de la casa editora.
Entré a su página web y les dejé el comentario sin problemas. En eso, veo un aviso que decía algo así como "Participa y llévate gratis el libro XXX, nuestro más reciente lanzamiento". Lo único que había que hacer era dejar un comentario sobre algún libro editado por ellos. Los más ingeniosos ganarían un ejemplar del libro XXX.
Así que recorrí la lista de publicaciones y encontré un título leído recientemente. Omití el detalle de haberlo leído en un ejemplar de otra editorial. No lo creí relevante. Redacté mi comentario en tres líneas, consigné los datos que me pedían y apreté donde decía ENVIAR.
Olvidé el asunto...
Tres semanas más tarde encontré un mensaje en mi bandeja de entrada: "Felicitaciones: usted se ha hecho acreedora a un ejemplar del libro XXX. Por favor, indíquenos a qué dirección se lo hacemos llegar".
Oh, oh. Yo no estaba, no estoy, no he estado (todavía) en España. Temía que si decía eso me retirarían el premio. La reseña de XXX ya me había abierto el apetito literario. Así que me puse a pensar en quién podría recibirlo por mí y guardarlo hasta ver cómo llegaba a mis manos.
Fue así que luego de pensar y pensar, recordé a mi amiga Ula, sobrina de una buena amiga de la familia, que trabaja en Madrid. En verdad a Ula la había visto unas cuantas veces en nuestra niñez, poco más que eso. Pero su tía me dio su e-mail y me animó a escribirle.
Así lo hice. Ula me contestó muy acogedoramente, me dio la dirección de su trabajo pues en su departamento no suele haber nadie durante el día y el libro podría perderse en la puerta de su casa. Ni corta ni perezosa respondí a la editorial, les mandé la dirección del trabajo de Ula y les pedí que pusieran el nombre de Ula pues yo "estaba temporalmente fuera de Madrid". No era una mentira... bueno, tampoco era la verdad.
Menos de una semana después, me escribió Ula para contarme que ya tenía el libro. Que había llegado a mi nombre, y que la recepcionista ya lo estaba devolviendo por "destinatario desconocido", en el instante preciso en que Ula pasaba por la recepción, justo a tiempo de rescatar mi ejemplar de XXX.
¡Uff! Agradecí enormemente a Ula, y después a todos mis ángeles de la guarda. Ula me dijo que vendría a Lima la Navidad de ese año a pasarlo con su familia, y que a fines de año tendría mi libro. Faltaban más de tres meses para eso, pero no importaba. Eso si, me dijo Ula, lo leeré primero y prometo no contarte el final. Ningún problema, dije yo.
XXX llegó finalmente a mis manos. Gracias a este premio inesperado, leí una buena historia. Más impotante aun, rescaté la amistad de Ula, con quien me comunico de vez en cuando, que todavía viviendo y trabajando en Madrid. Y que lee este blog... al menos así lo espero.
Apelo a la comprensión de todos por no consignar el nombre del libro ni de la editorial. No vaya a ser que, por un pequeño e insignificante detalle geográfico, termine deshonrosamente despojada del ejemplar que gané (tan) limpiamente.
Un amigo me presto "Historia del Tiempo" de Stephen Hawking. Al día siguiente fuimos a la playa y lo llevé para leerlo mientras tomaba sol. Por la noche teníamos un compromiso en lo más elegante de Lima, frente al Golf de San Isidro y yo no había descargado el auto, aun llevaba sombrilla, toalla, ropa de baño etc y el libro. Al momento de retirarnos me di con la desagradable sorpresa de ver que mi auto estaba siendo asaltado en es preciso momento. Al vernos, los ladrones se dieron a la fuga. Nos les bastó con llevarse la radio, mis lentes de sol nuevos, mi sombrilla, mi ropa de baño etc... los muy cultos también se llevaron el libro.
ResponderEliminarEXISTE HISTORIAS EN LAS QUE NO ENCONTRAMOS REMEDIO...PEOR AÚN SON LAS INSUPERABLES...AQUELLAS HISTORIAS EN LAS QUE ALGUIEN, AMIGO, CONOCIDO, COMPAÑERO NOS PIDE PRESTADO UN LIBRO....GRASO ERROR...ESE EJEMPLAR NUNCA MÁS LO VOLVEMOS A VER.
ResponderEliminarME VIENE A LA MEMORIA UNA FRASE ALGO ANTIGUA PERO CIERTA: "SIDESEAS MANTENER A UN BUEN AMIGO, JAMÁS LE PRESTES DINERO NI LIBRO"...SON ALGUNAS DE MUCHAS OTRAS RAZONES QUE HACEN QUE UNA BUENA AMISTAD SE PIERDA O DISTANCIE.
BUENO SON ANÉCDOTAS QUE QUEDAN SIEMPRE EN EL RECUERDO.
ESTIMADA GABY, SIEMPRE ATINADA Y OBJETIVA...BIEN POR TÍ...LOGRASTE UN LIBRO QUE TE AL FINAL DE TODO TE AGRADÓ. QUIZÁ ESA EDICIÓN NUNCA LLEGUE POR NUESTROS LARES...¿ME LO PRESTAS?
ANTONIO
Hola Gabriela:
ResponderEliminarSi en alguna otra ocasión necesitas que alguien en España te haga cualquier gestión, no tienes más que decirlo. Me tienes a tu entera disposición para cualquier trámite.
Un cordial saludo,
Luis
Yo huelo el papel y me vuelvo un poco loquita, deseando tenerlo entre mis manos. ¡Felicitaciones por conseguirlo! ahora, ¿cuál es el título?
ResponderEliminarSome of My Best Friends Are Books
ResponderEliminarThat's the name of a book btw written by Judith Wynn Halsted.
I love books and can't stay without them. If I may, I'd like to suggest one for you: León el Africano by Amin Maalouf (Spanish Translation) see link below.
http://www.alianzaeditorial.es/cgigeneral/newFichaProducto.pl?obrcod=779733&id_sello_editorial_web=34
Amin Maalouf is one of my favorite authors. He's Lebanese but writes mainly in French. His books have been translated to all major languages.
León el Africano will bring you and me so much closer to understanding each other.
The link above belongs to this site:
http://www.alianzaeditorial.es/cgi-bin/main.pl
What about you suggest a book for me to read, in English of course.
Qué pena, Martín. Por lo menos esos cultos aprenderán algo sobre la "breve" historia del tiempo.
ResponderEliminarYoi tenía un profesor que decía que el que presta libros es un tonto, pero el que los devuelve es más tonto todavía. Y decía: "devuélvanme el libro prestado y quedemos a mano".
Antonio, es mejor no ser catalogados de tontos... je, je.
Gracias Luis por tan amable oferta. Pero mejor no me tientes... ja, ja.
Ese olorcito, AleMamá, inconfundible. Como tantos otros inolvidables.
Sobre el título, esperaré a que la Liga Mundial de Amantes de Libros me diga que nadie puede retirármelo. Entonces divulgaré el título y la editorial.
As I always say, AbuFares, it is so nice to see you here.
I will look fot the book you mention. About a recommendation, I can give you two:
- "Conversation in The Cathedral", by Peruvian author Mario Vargas Llosa. You can find it in English.
- "To kill a mockingbird", by US author Harper Lee. Definitely, you can find it in English.
La historia de mi librito verde. Artículos que yo publicaba semanalmente en un diario y que una persona muy amada y muy llorada copió pacientemente, uno por uno, en computadora, le agregó un prólogo hermoso, lo hizo anillar y le puso carátula verde. Un señor, jefe de una institución cultural, se interesó en publicar mis artículos y yo, en vez de darle los recortes que guardaba, le di el librito verde. Esa misma semana, el señor viajó a Arequipa y el avión se estrelló contra un cerro. En los días siguientes, no me atreví a preguntar a nadie por el librito verde. Tiempo después, conseguí hablar con su hija, quien me ofreció buscarlo entre las cosas que su papá tenía en la oficina, pero no supe nada más, hasta la fecha. Lo que me interesa del librito es el prólogo que me escribió la persona amada y nunca suficientemente llorada. Sueño con el librito, lo encuentro y lo abrazo. Dios permitirá que algún día vuelva a mis manos.
ResponderEliminar"To Kill a Mockingbird" is a great book indeed, one of my favorites. I will look for "Conversation in the Cathedral" and hope to find it soon.
ResponderEliminarGracias!
Gabyyyyyyyyyyyyy recien leo puedo leer el blog, ... me gusto mucho ser parte de una historia de las q escribes, es mas ser casi coprotagonista... jejeje, ya sabes Madrid y yo estamos aqui paraq vengas y/o te lleve lo q quieras... a mi tambien me encanto volver a verte y mas poder escribirnos.
ResponderEliminarY de lo que me has pedido, no hay problema, ya tengo inclusive una foto... y te contare la historia
romantica que conlleva... quien sabe te inspire a escribir mas...
Un beso enorme.. sigue escribiendo
Ula
Hola Gabriela:
ResponderEliminarEs una tierna historia de amistad recultivada, favorable coincidencia y amor por la literatura.
Me impresionó el caso que publica Lina en su comentario.
Saludos.
Gaby felicitaciones! Que rico que es ganarse algo que no estaba ni pensado. Y es cierto, si vas a prestar un libro es mejor hacerte la idea de que lo estás regalando, si te lo devuelven genial y si no, ya lo habías regalado mentalmente.
ResponderEliminarOjalá que además está bueno el libro, ya nos contarás.
Besos
Katia
Así es Ula, la verdad es que no hubiera podido escribir esta historia si tú no hubieras ayudado gentilmente.
ResponderEliminarGracias por la oferta. Sé que Madrid me espera, como yo espero algún día recorrer sus calles.
Esteban: no es un secreto para los que me conocen que Lina es mi mamá, y esa persona a la que se refiere es mi hermano. Conocía esa historia, parte de ella, y también me ha impresionado conocerla completa.
Si, Katy, fue lo máximo. No solamente no lo esperaba, sino que además tuve el beneficio de reencontrarme con Ula. El libro me gustó mucho. O sea, beneficios por todos lados.
Doblemente escalofriante lo que me cuentas, querida Gabriela.
ResponderEliminarAdemás-no sé si en el caso de tu madre es seudónimo- mi mamá también se llamaba Lina.
Lina es su nombre real, Esteban. No es seudónimo. Qué coincidencia que se llame igual que tu mamá. No solamente porque no es un nombre muy común, sino por ser ellas dos de países con idiomas tan diferentes.
ResponderEliminarA pesar de estar tantos años relacionado con los libros creo q no tengo anécdotas q contar sobre ellos, x lo menos no se me vienen a la cabeza ahorita, salvo de un par que perdí, bueno, no perdí exáctamente, son cosas relacionadas con ex's.. ya imaginarás, je.
ResponderEliminarLo imagino, Juan... lo siento por los libros que perdiste de esa manera.
ResponderEliminar¡Madre mía, Gabriela, menuda historia!
ResponderEliminarJajaja me ha encantado.
La verdad es que me quedo con las ganas de saber que libro era pero si me prometes que era bueno y lo disfrutaste te perdono.
Es una buena historia, sí señora.
Un beso
El libro fue buenísimo. Creo que todo el mundo ya lo leyó por acá.
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