jueves, 22 de abril de 2021

El precio inverosímil

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Hace algunos años, un amigo abogado me contó una historia que recordé el otro día. Aunque me suena a leyenda urbana, creo que vale la pena contarla acá.
Un hombre quería comprar un auto. No pretendía un auto nuevo, su capital era más bien limitado. Así que buscaba autos usados en buen estado con pocos años de uso y a precio razonable. Se pasaba los fines de semana mirando los anuncios en un diario grande de su ciudad, pero nada le convencía. Y cuando algo lo convencía, tenia un precio que excedía su presupuesto.
Así se pasó varios días, sin mucho éxito. Hasta que vio un anuncio que le llamó la atención: "Vendo auto alemán con menos de 500 km a USD500".
El anuncio no tenía teléfono, solamente una dirección. Aunque pensó que era un error, que al precio le faltaban por lo menos un cero, decidió ir a ver el auto. No le quedaba lejos de casa, así que no perdía mucho.
Llegó a la dirección indicada. Era un elegante casa que alguna vez había observado al pasar por ahí. Tocó el timbre, y por el intercomunicador dijo que iba a ver el auto en venta:
"Un momento", le contestaron.
Tras muy poca espera, abrió la puerta una señora muy elegante y distinguida que lo invitó a pasar. El hombre le comentó que iba a ver el auto, a pesar del error en el precio que aparecía en el anuncio.
- No es un error -dijo la elegante señora, mientras le indicaba por dónde debían seguir.
Llegaron al auto. Era un auto alemán, casi sin uso, hasta olía a nuevo. Viendo la cara de intriga del hombre, la señora siguió hablando:
- El precio no es un error, hay una razón para que sea tan bajo. Pero primero revise el auto, a ver si le interesa.
El hombre revisó el auto, entró, se sentó en el asiento del chofer, lo encendió, probó la radio, las luces, los limpiaparabrisas. Ya se veía recorriendo las calles con ese auto perfecto. Clao que le interesaba.
Salió y se reunió con la vendedora, que lo invitó a sentarse para conversar.
- Imagino que tiene gran curiosidad por el precio.
- Pues, sí. La verdad es que no lo entiendo.
- El asunto es muy simple. Mi esposo falleció hace algunos meses, poco después de haberse comprado este auto. En su testamento dejó establecido que había que vender este auto y entregarle hasta el último centavo del producto de la venta a su amante.
Ahora el hombre estaba sorprendido e intrigado.
- Comprenderá usted que mi reacción inicial fue de asombro, luego rabia. Y ya más tranquila decidí lo que debía hacer. Como mi obligación era cumplir con la última voluntad de mi esposo, acá me tiene vendiendo el auto. A la señorita le entregaré el dinero que usted me entregue, menos los gastos de trámite, por supuesto. Eso no saldrá de mi bolsillo. ¿Sigue interesado en comprar el auto?
La venganza puede ser muy dulce a veces.

33 comentarios:

  1. jajaja...qué bueno!!! le tocó la lotería!!

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  2. Aaaayyy como no es verdad!, y que me haya sucedido a mi! 🤪🤪

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  3. ¡Quiero que me pase con eso cuando compre un departamento!

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  4. Y la única mujer que hizo feliz al difunto, sale perdiendo

    Besos

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    1. Consejo de abogada: que le dé todo lo que quiera en vida, que no le deje nada por testamento. Sé por experiencia profesional que dejar esas disposiciones en un testamento es muy mala idea.

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  5. Fue una dulce venganza (o no tan dulce?).

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  6. Es buenísimo!!!
    Muy bien hecho, señora inteligente. 😜😂😂

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  7. Qué buena ocasión!
    Y qué bien resolvió la viuda!

    :DDD

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  8. Woow vaya historia, con razón era tan bajo el precio, el motivo de la venganza por la traición del esposo.
    Un abrazo amiga Gabriela, buen fin de semana

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  9. Bien por la esposa. Si es cierto, imagino la cara de la amante.
    Buen fin de semana Gabriela. Cuídate.
    Un abrazo.

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  10. Ingeniosa manera de desquitarse y suerte para el comprador del carro, o sea ambos quedaron satisfechos. Un abrazo

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  11. Menuda historia... si es cierto, menuda falta de escrúpulos mencionar a la amante en el testamento

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    1. Parece una leyenda urbana, pero sí que es una historia aleccionadora.

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  12. Una mujer muy sabia...
    Excelente relato
    Saludos

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  13. que divertida eres sonrio no hay nada mas bello que poder sonreir

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  14. ¡Madre mía, que historia! Realmente la venganza puede ser dulce si se tiene la sangre fría de esta señora... ¡Nosotras no habríamos cumplido con esa ultima voluntad!

    Besos mil de las dos

    J&Y

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    1. Sangre fría y paciencia. El que salió ganando fue el comprador del auto.

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  15. Una venganza muy justa, bien por la esposa! Yo habría hecho lo mismo.
    Besos

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    1. La vida le dio la oportunidad de vengarse, y ella no la desaprovechó.

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  16. Muito interessante. hahah Eu nunca teria pensado nisso.
    Bjos!!! Como estas?

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  17. Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
    Un abrazo.

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