lunes, 22 de enero de 2018

Recordando reglas de tránsito para peatones

Hoy tuve dos largas caminatas, lo que me dio la oportunidad de comprobar, una vez más, que los peatones también deberían tener reglas. Entonces recordé esta entrada sobre reglas de tránsito para peatones que publiqué hace cinco años ya.
-----------------------------

Definitivamente, creo que debe haber reglas de tránsito para peatones. Lo considero justo y necesario.

Las personas que caminan lento tienen todo el derecho de caminar lento... lentísimo si así lo quieren. Y nadie debe apurar su paso. Pero las personas que caminan lento no tienen derecho a retrasar a los que caminan más rápido. A los que caminamos más rápido.

En nuestras pistas, el carril derecho es para la marcha a menor velocidad. Imagino que en los países con circulación inversa, como en Inglaterra, el carril para la marcha a menor velocidad es el izquierdo. Sea como sea, los autos que avanzan sin apuro tienen un lugar previamente establecido por donde deben ir.

Lamentablemente, no ocurre lo mismo con las personas.

Imaginemos una situación cualquiera. Vas caminando por la calle a buen paso y sin problemas hasta que te topas con un andante lento. Qué fácil sería poder rebasarlo por cualquiera de los lados, pero no se puede, pues resulta que el 99.99% de los andantes lentos avanzan trazando trayectorias en zigzag. Entonces, cuando llega el segundo de oro, el instante en que (¡por fin!) vas a poder dejarlo atrás adelantándolo por la izquierda, el buen señor, casi intuyendo tus intenciones, cambia de rumbo y emprende la marcha exactamente por donde lo ibas a pasar, en la exacta décima de segundo en que esa absurda competencia sería cosa pasada.

Otros son los que caminan con paso cansino en pares, o (¡peor!) en grupos. En esos momentos, la famosa melodía de Lalo Schiffrin resuena dentro de mí con un volumen que aumenta a cada paso. En ese momento, me quedan dos opciones: esperar con paciencia que el par o el grupo tome un rumbo diferente o bajar a la pista y adelantarlos por ahí.

Casi siempre elijo la segunda opción. Y los andantes lentos casi nunca se dan por enterados.

Por si acaso, no crean que cuando hablo de andantes lentos me refiero a personas mayores. No, absolutamente no. Casi siempre son muchachos que parece que nacieron cansados porque se toman su tiempo para todo... pero seguramente son incapaces de esperar más de dos segundos para recibir una respuesta a un mensaje de chat. Ahí sí quieren todo veloz.

De más está decir que, una vez que logras pasar al andante lento, muchas veces te viene con la preguntita: "¿estás apurado?". No saben cuántas veces he debido reprimir la tentación de retroceder lo que tanto me costó avanzar y decirle "sí" y seguir mi camino sin lentos por delante.

18 comentarios:

  1. Yo me quejaré de los que manejan a 70 km cuando la la velocidad maxima es 72. Y de la gente que cruza la calle sin mirar o estan muy ocupados con sus smartphones. O personas en el supermercado que buscan el dinero o tarjeta cuando ya todo pasó por la caja mientras conversan con la cajera.
    O lo que ponen 20 cosas o mas en la caja rápida. Y eso es apenas el comienzo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esperamos que nos cuentes más cosas de las que te quejas. En muchas coincido contigo.

      Eliminar
  2. Gabriela, esse é apenas uma das características dos peoes, mas existem outras bem mais graves, relacionadas com a falta de cuidado ao atravessar a rua. Aqui, verificam-se muitos atropelamentos, alguns mortais, de pessoas que resolvem atravessar a rua sem olhar, apenas porque cruzam a passadeira. Sim, os peões deveriam ter aulas de trânsito.
    Beijinhos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esos peatones que cruzan sin mirar, o mirando cuando no deben cruzan la pista, a veces parecen una plaga. No entiendo cómo se arriesgan tanto por no esperar apenas unos segundos.

      Eliminar
  3. Todo se pone más difícil cuando la gente pone en riesgo su propia seguridad y la de los demás, por mirar y conversar con el dichoso aparatito. Ahí se olvidan de las rutas y de todo lo que les rodea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El bendito aparatito que tanto nos ayuda por un lado y nos invade terriblemente por el otro.

      Eliminar
  4. jajaja yo también coincido contigo, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid grupos de gente van como pisando huevos parándose continuamente para leer los móviles o mirar escaparates y yo zigzagueo porque voy siempre veloz y ágil. Es verdad que algunos parecen molestarse cuando se dan cuenta que pretendes adelantarlos por la derecha o por la izquierda...y es que unos tienen que realizar encargos y tienen que respetar los tiempos y otros tienen todo el tiempo para ellos y la calle es suya, piensan...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tampoco entiendo por qué se molestan algunos cuando se les hace notar su lentitud. Como si estuviera mal estar apurado...

      Eliminar
  5. Me sucede a menudo lo que comentas Gabriela pues soy de caminar bastante y es complicado cuando se dan estas situaciones.
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es complicado, ciertamente, porque quienes van interrumpiendo el paso de los demás no se dan cuenta y por eso se molestan tanto cuando otros quieren adelantarlos.

      Eliminar
  6. Cuando se trata de personas mayores, procuro ser educada y guardarles respeto, pero cuando son jovenes y maleducados me da muchísima rabia y frustración.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si son mayores, simplemente busco la manera de adelantarlos. Los más jóvenes son los que causan mi desesperación, algunos parecen haber nacido cansados.

      Eliminar
  7. También elijo la 2ª opción.
    Estos andantes lentos nunca se ven apurados salvo cuando no tienen conexión en el móvil. A más de uno he visto meterse algún golpe por no ir atento.
    Buen domingo Gabriela.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo he visto más de uno, golpearse y caerse. Sarna con gusto no pica, dicen.

      Eliminar
  8. ¡Cómo te entendemos, Gabriela! Una de nosotras se desespera cuando tiene que frenar la marcha por "culpa" de transeúntes lentos... También salimos a la carretera para adelantar la mayoría de las veces...

    Besos mil de las dos

    J&Y

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me reconforta saber que no estoy sola con este listado de cosas desesperantes.
      :D

      Eliminar
  9. En el marco de lo que dices, Gabriela, no hay nada que me altere más que aquellos indolentes que lo hacen en las escaleras mecánicas.Además, si les pides permiso reaccionan como si les hablara un marciano.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De esos también me he encontrado. Se molestan como si los insultara que alguien les pida permiso.

      Eliminar

Por el cumplimiento del Reglamento de Protección de Datos de la UE (RGPD) 2016/679, al suscribirte a Seis de enero aceptas que se usen tus datos conforme a lo establecido en la política de privacidad. Esta establece los términos en que el blog usa y protege la información que brindan los suscriptores al usar el blog.