sábado, 1 de julio de 2017

Habla la quinta rueda del coche

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Un diario peruano tiene una sección de recetas y uno pensaría que cada día publican una receta diferente. Pero no, ahí vemos repetirse interminablemente roastbeef con cebollas caramelizadas, piadina, pizzitas de masa gruesa, chaufa blanco y dos o tres más que aparecen sin orden ni concierto en un espacio que al diario le haría ganar más si lo llenara con publicidad pagada.

La contracarátula del mismo diario está dedicada a noticias de farándula. Lo cierto es que solamente es legible el título de las noticias, porque el resto viene redactado en letras blancas mínimas dispuestas sobre un fondo fucsia que las vuelve invisibles. En realidad, es trabajo de redactores tirado al agua.

Un canal de televisión que lleva el descubrimiento en su nombre cuenta con un espacio llamado "Momentos" en su tanda de comerciales. Bien podrían ahorrarse esa S final porque en gran parte del tiempo que veo ese canal, siempre es el mismo momento: dos hombres con notorio acento del país del vallenato están perdidos en la selva (ya sé que no tiene ningún sentido, pero ahí están en medio de la selva), y están viendo cómo cruzar en río sin gasto calórico y cómo encontrar alimento. Entonces divisan un caimán blanco y el resto se lo pueden imaginar. Al menos yo lo imagino como siete veces por hora, eso sin contar que a veces los veo dos veces en un mismo corte comercial. Además, algunas tandas comerciales duran más de de ocho minutos. Sí, he contado el tiempo.

Una empresa que presta servicio de cable retira sin explicación un canal de series y películas. Simplemente, un día vemos la pantalla negra en vez de la programación habitual y un aviso que dice "Estamos trabajando para brindarle mejoras". Un año después, no hay ni media mejora, al contrario, solamente tienen peoras.

Un banco decide dejar de operar en once países, entre ellos el mío. Sus explicaciones no me satisfacen así que decido cancelar la tarjeta de crédito de ese banco que jamás usé pero que tenía "porque nunca se sabe". Cuando me preguntan la razón de la cancelación respondo: "si su banco ha decidido dejar de confiar en mi país, yo decido dejar de confiar en su banco". Intentan convencerme, hasta me dicen que me devuelven los gastos que haga con esa tarjeta de crédito de ese mes (!!!), no saben qué ofrecerme con tal de que no cancele mi tarjeta. Cuando les pido el libro de reclamaciones, a regañadientes me entregan los papeles para proceder con la cancelación.

Un canal británico de entretenimiento decide suspender sus transmisiones para Latinoamérica. Así, de un plumazo, me quedé sin ver cómo vive el detective victoriano más famoso en pleno siglo XXI, a los dragones casi comerse a emprendedores que defienden sus productos con uñas y dientes, las más divertidas entrevistas donde los famosos revelan entre risas secretos que nadie se hubiera imaginado.

Así es, nos tratan como la quinta rueda del coche.

18 comentarios:

  1. Con un poquito menos, aqui en Estados Unidos pasa lo mismo. Así que puedes agregar en todas partes se cuecen habas.

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  2. Tienes una enorme capacidad, Gabriela, para descubrir esa cantidad tan alta de sinsentidos. Aquí andamos por las mismas.

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    1. Son cosas que me afectan, Esteban, a veces directamente y a veces solamente como curiosidad. Qué lástima que los malos ejemplos abunden.

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  3. Realmente no hay solución, pues no hay a quien quejarse. Aunque viendo, realmente puede haber donde quejarse, pero eso no significa que harán caso del reclamo... pero somos aguantadores.

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    1. Exacto, si las quejas no solucionan nada habrá que usar otros recursos. No queda otra.

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  4. Gabriela, todos esses exemplos revelam uma total falta de respeito pelos direitos dos utentes.
    Fazes muito bem em denunciar.
    Beijo

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  5. ¡La respuesta que le diste a los del banco ha sido magnífica, Gabriela! Por lo menos te queda la satisfacción de haberles dado a ellos también con la puerta en las narices...

    Besos mil de las dos

    J&Y

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  6. una quinta rueda del coche muy atenta a los detalles...asì deberìa ser para que no nos tomaran tanto el pelo a los ususarios; lo de las letras blancas sobre fondo fucsia en el periòdico me ha hecho reìr. desde luego qué despilfarro y degradaciòn del trabajo ajeno...
    me ha encantado tu respuesta al banco, contundente y muy oportuna. Saludos hasta Lima

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    1. Lo cierto es que muchas veces nos dejamos, por pereza o por dejadez, y eso también es parte del problema.

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  7. Ya hace tiempo que paso de largo por la receta de la cebolla caramelizada, que publican casi todos los dias en ese diario. Y esas letras blancas sobre fondo rojo realmente son ilegibles. Qué desperdicio!

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    1. Yo la veo por curiosidad, para saber cuál repitieron ese día.

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  8. Hiciste bien siendo contundente, Gabriela. Como decimos por aquí, a veces nos toman "por el pito del sereno" y no se puede consentir.
    Besos

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    1. Hace tiempo que no oía esa frase, Tania, pero sí, si no reclamamos, nos quedamos con esa sensación de que nos avasallan.

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