Tomando de nuevo la idea lanzada hace algún tiempo por AleMamá, publico acá otra historia de 50 palabras inspirada en este helado que vi el otro día en el piso.
Esto debe haber sido hace un instante. Imagino el glorioso momento que quedó frustrado, ya casi saboreando el bicolor helado, cuando un mal movimiento lo tira todo por la borda. Nunca me ha pasado, la frustración debe ser enorme. Espero que no le haya ocurrido a un niño.
Infelizmente, Gabriela, estes acidentes costumam ocorrer com niños. É um desgosto imenso e só há uma coisa a fazer: correr a comprar outro.
ResponderEliminarBeijinhos
Justamente eso me temo, Nina, que el adulto que haya estado con él no se lo haya comprado y que encima lo haya regañado por descuidado.
Eliminar¡¡¡Tremendo!!!
ResponderEliminarLa misma sensación que puede producir ver un globo perderse entre las nubes...
Si, eso si que es triste, Laly.
EliminarHelado no se me ha caído nunca, pero sí el último bocado de alguna rica torta o comer una masa rellena y al incar el diente el relleno salió disparado por el lado opuesto...jejeej!
ResponderEliminarBesosss
http://siempreseraprimavera.blogspot.com
A mí tampoco me ha pasado esto del helado, Norma. Lo que si me ha pasado es que me derramaran el helado encima al servirme una deliciosa copa multisabor.
EliminarSaludos de USA.
ResponderEliminarAy! Gabita. Espero tambien que no se le haya caido
a nino. A mi me ha pasado y te aseguro, que es te-rriblemente frustrante. Te quiero.
Cotiti.
Me lo imagino, Consuelo. También espero que no haya sido el helado de un niño.
EliminarA mí me pasó Gabriela y aún me acuerdo de lo que sentí.
ResponderEliminarAsí se quedó el pobre, como el de la foto :-(
Y tú seguro más triste, Milena.
EliminarSeamos optimistas:no le gustó la fresa, lo tiró y se fue a por uno de chocolate
ResponderEliminarClaro, María Jesús, siempre es mejor ver el vaso medio lleno. En este caso, el helado medio lleno.
EliminarGabriela .le pasó a un hijo mío...Primero puso cara de sorpresa, y después de llanto.... Fuimos a compara otro, se lo comió con mucho cuidaito y
ResponderEliminarme regaló un gran beso.
Otro para tí.
Qué bueno que tu hijo no se quedó sin helado, Laura. Y ese beso debe haber tenido mejor sabor que todos los helados del mundo juntos.
EliminarHola Gabriela:
ResponderEliminarMe recuerda cuando mi hija mayor tenía unos 3 años y su abuela, mi suegra, le compró un helado. Como el delicioso bocado se le caía por un costado, le dijo "dalo vuelta" y mi hija (muy alemana) lo dio vuelta...pero hacia abajo.
Un beso.
Tu hija hizo lo que le dijeron, y menudo chasco que se llevó. Espero que el incidente haya terminado con un helado nuevo en sus manos.
EliminarNunca me ha ocurrido, eso creo recordar, pero al pobrecillo que le ocurriera qué lastima, máxime si fue un niño.
ResponderEliminarUn abrazo.
También espero que no haya sido un niño, Antonio.
EliminarA un niño NUNCA !!!
ResponderEliminarEspero lo mismo, Cyrano.
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