Esta es una entrada apta para renegones. Y ya que estamos en MI espacio virtual, me permitiré renegar con relación a algunas cosas que en la vida real debo dejar pasar en aras de la convivencia y la buena vecindad.
Son varias cosas las que no soporto, y encabezan la lista las quejas por el calor o el frío que hace, según sea la época del año. Lima tiene su cuota de frío, y aunque numéricamente los índices no son muy bajos, la humedad que impera hace que sienta más frío. Un invierno frío no llega más abajo de 13°C, que ya es extremo. Si el termómetro marca menos que eso, es noticia de primera plana. Claro, hablo de Lima, y como para muchos el mundo es Lima y el resto del Perú no existe, vemos titulares como "Lima soportó temperatura de 14°C". Cuando leo eso, lo primero que viene a la mente es el frío gélido con -14°C y hasta menos que mata personas en Puno. Pero no, lo que importa es que Lima soportó 14°C, sin el signo negativo adelante.
Entonces, se oye a mucha gente decir "pobres niños que deben esperar su movilidad escolar tempranito en la mañana con ESTE frío". Nadie piensa que los todos los niños de Puno deben caminar kilómetros enteros congelándose, no en un vehículo que los lleve al colegio, y sin ropa adecuada durante todo el año escolar, no durante algunas escasas semanas de todo nuestro invierno.
Y si la fuente del frío es el aire acondicionado y no el clima exterior, eso sí está bien, aunque el aparato marque una temperatura menor a la habitual de Lima. No, ahí nadie se queja, al contrario, piden que lo pongan más alto, es decir, más frío.
Algo similar pasa con el verano. Acá un verano caluroso puede estar entre 29 y 30°C, y de nuevo, la humedad hace que la sensación aumente dos o tres grados. No digo que sea poca cosa, pero tampoco es para tanto. Pero la gente se queda paralizada porque "con este calor, no provoca hacer nada". No claro, salvo ir a la playa a achicharrarse sin una gota de sombra en la cabeza. Eso sí provoca.
Y conforme se acerca marzo, el clamor cada vez más frecuente es "por Dios, ¿cómo pueden estudiar los chicos con ESTE calor?", refiriéndose al mismo calor anhelado para ir a la playa donde, como ya dije, ni un trocito de techo protege a los alegres concurrentes. Nuevamente olvidan que todo el año, no el escaso mes y medio que hay entre el inicio de clases y el fin del calor que tantas quejas despierta, los escolares de nuestra región amazónica deben ir al colegio todos los días de su vida escolar con temperaturas largamente superiores a 30°C. Pero como eso no es Lima, es casi como si no existiera. Ya anuncian Fenómeno de El Niño para este verano 2015-2016. La última vez que el majadero niño asomó por estas tierras, la temperatura en Lima llegó a 35°C, y a más de 40°C en el norte del Perú, que es donde más afecta.
Por favor, paren el mundo que me quiero bajar. O me voy a querer bajar los primeros meses de 2016.
De otro lado, las quejas del tráfico ya son lugar común. "Con este tráfico, no dan ganas de salir". O sea, ya tenemos que con el frío no dan ganas de hacer nada, que tampoco dan ganas de hacer nada con el calor... ¡y tampoco con el tráfico! Pero la cantidad de autos que hay en la calle, haga frío o haga calor, desmiente esto, obviamente.
Si la gente que tiene carro lo dejara estacionado de vez en cuando y caminara cuando la distancia no es larga, o si tomara un bus cuando no hay mucha prisa, otra sería la historia. Y que no me vengan con que "es que en Lima, el transporte público es terrible", porque bien que millones de limeños lo usan todos los días y ahí van. Además, de vez en cuando, no hace daño ser peatón y recibir una dosis de realidad.
Por último, último por esta vez porque la lista de lo que me hace renegar es mucho más larga, tenemos a la gente que va por la calle sin despegar los ojos de los 60 cm2 de la pantalla de su teléfono, que como va en su propio mundo, no sabe ni dónde pone el pie en el siguiente paso. Pero ¡ay de ti! si los chocas, ¿cómo no me has visto? Oye, si en vez de mirar obsesivamente ese rectangulito miraras por dónde vas, te evitarías problemas.
Y no me vengan con que es una nueva generación y hay que entenderla, porque esta conducta la veo en gente de todas las edades. Simplemente no puedo creer que haya personas tan, pero tan ocupadas que no pueden dejar de estar al tanto de lo que pasa en el ciberespacio ni un segundo. No creo que Barack Obama ni Ban Ki Moon vayan por ahí sin despegar los ojos de la pantalla de su teléfono "inteligente". No, no es característica generacional, es escasez neuronal.
Acá termino la racha de esta vez. Ha sido terapéutico descargar la mochila, y lo será más si consigo que alguien reflexione. Eso ya sería demasiado pedir, pero ¿por qué no?
Son varias cosas las que no soporto, y encabezan la lista las quejas por el calor o el frío que hace, según sea la época del año. Lima tiene su cuota de frío, y aunque numéricamente los índices no son muy bajos, la humedad que impera hace que sienta más frío. Un invierno frío no llega más abajo de 13°C, que ya es extremo. Si el termómetro marca menos que eso, es noticia de primera plana. Claro, hablo de Lima, y como para muchos el mundo es Lima y el resto del Perú no existe, vemos titulares como "Lima soportó temperatura de 14°C". Cuando leo eso, lo primero que viene a la mente es el frío gélido con -14°C y hasta menos que mata personas en Puno. Pero no, lo que importa es que Lima soportó 14°C, sin el signo negativo adelante.
Entonces, se oye a mucha gente decir "pobres niños que deben esperar su movilidad escolar tempranito en la mañana con ESTE frío". Nadie piensa que los todos los niños de Puno deben caminar kilómetros enteros congelándose, no en un vehículo que los lleve al colegio, y sin ropa adecuada durante todo el año escolar, no durante algunas escasas semanas de todo nuestro invierno.
Y si la fuente del frío es el aire acondicionado y no el clima exterior, eso sí está bien, aunque el aparato marque una temperatura menor a la habitual de Lima. No, ahí nadie se queja, al contrario, piden que lo pongan más alto, es decir, más frío.
Algo similar pasa con el verano. Acá un verano caluroso puede estar entre 29 y 30°C, y de nuevo, la humedad hace que la sensación aumente dos o tres grados. No digo que sea poca cosa, pero tampoco es para tanto. Pero la gente se queda paralizada porque "con este calor, no provoca hacer nada". No claro, salvo ir a la playa a achicharrarse sin una gota de sombra en la cabeza. Eso sí provoca.
Y conforme se acerca marzo, el clamor cada vez más frecuente es "por Dios, ¿cómo pueden estudiar los chicos con ESTE calor?", refiriéndose al mismo calor anhelado para ir a la playa donde, como ya dije, ni un trocito de techo protege a los alegres concurrentes. Nuevamente olvidan que todo el año, no el escaso mes y medio que hay entre el inicio de clases y el fin del calor que tantas quejas despierta, los escolares de nuestra región amazónica deben ir al colegio todos los días de su vida escolar con temperaturas largamente superiores a 30°C. Pero como eso no es Lima, es casi como si no existiera. Ya anuncian Fenómeno de El Niño para este verano 2015-2016. La última vez que el majadero niño asomó por estas tierras, la temperatura en Lima llegó a 35°C, y a más de 40°C en el norte del Perú, que es donde más afecta.
Por favor, paren el mundo que me quiero bajar. O me voy a querer bajar los primeros meses de 2016.
De otro lado, las quejas del tráfico ya son lugar común. "Con este tráfico, no dan ganas de salir". O sea, ya tenemos que con el frío no dan ganas de hacer nada, que tampoco dan ganas de hacer nada con el calor... ¡y tampoco con el tráfico! Pero la cantidad de autos que hay en la calle, haga frío o haga calor, desmiente esto, obviamente.
Si la gente que tiene carro lo dejara estacionado de vez en cuando y caminara cuando la distancia no es larga, o si tomara un bus cuando no hay mucha prisa, otra sería la historia. Y que no me vengan con que "es que en Lima, el transporte público es terrible", porque bien que millones de limeños lo usan todos los días y ahí van. Además, de vez en cuando, no hace daño ser peatón y recibir una dosis de realidad.
Por último, último por esta vez porque la lista de lo que me hace renegar es mucho más larga, tenemos a la gente que va por la calle sin despegar los ojos de los 60 cm2 de la pantalla de su teléfono, que como va en su propio mundo, no sabe ni dónde pone el pie en el siguiente paso. Pero ¡ay de ti! si los chocas, ¿cómo no me has visto? Oye, si en vez de mirar obsesivamente ese rectangulito miraras por dónde vas, te evitarías problemas.
Y no me vengan con que es una nueva generación y hay que entenderla, porque esta conducta la veo en gente de todas las edades. Simplemente no puedo creer que haya personas tan, pero tan ocupadas que no pueden dejar de estar al tanto de lo que pasa en el ciberespacio ni un segundo. No creo que Barack Obama ni Ban Ki Moon vayan por ahí sin despegar los ojos de la pantalla de su teléfono "inteligente". No, no es característica generacional, es escasez neuronal.
Acá termino la racha de esta vez. Ha sido terapéutico descargar la mochila, y lo será más si consigo que alguien reflexione. Eso ya sería demasiado pedir, pero ¿por qué no?
Gabriela, veo que en todos lados sucede lo mismo de las quejas continuo..... creía que eramos los uruguayos con nuestro supuesto "pesimismo", wow !!! Me encantó lo de escasez neuronal, es tal cual, pero la culpa no es tecnología tan solo, también son los gobiernos, que cuanto menos educación mayor poder, no desarrollar neuronas mejor..... pan y circo......cariños
ResponderEliminarNo sé si me consuela saber que en Uruguay se quejan por estas cosas, Abril. Pensándolo bien, me hace sentir acompañada.
EliminarSuscribo y adapto a la realidad chilena tus justificadas quejas, Gabriela.
ResponderEliminarMe parece bien, Esteban, a ver si sirve de algo.
EliminarPues al otro lado del Atlántico y en distinto hemisferio estamos igual, Gabriela. ¡Y nos encanta que utilices tu derecho al pataleo! La escasez neuronal y educacional se expande allende los mares, ¿qué se le va a hacer?
ResponderEliminarBesos a montones de las dos.
J&Y
Yo pensé que este texto renegón iba a despertar desacuerdos, pero por lo visto hasta ahora, parece que no ando tan descaminada.
EliminarNo os quejéis de frío con 13º.... aquí ha habido inviernos de -11º con unas heladas tremendas, pero se aguanta muy bien es un frio serrano muy seco.
ResponderEliminarEsas quejas se oyen en todos sitios, lo mismo por calor que por frío. Este verano también hemos aguantado mucho calor por aquí.
Si es que nunca estamos conformes :))
Buen fin de semana.
Un beso.
Para que veas, Laura, cómo se quejan... ni que fuera el frío o calor en su máximo rigor. De verdad, aburre.
EliminarEl mundo està lleno de renegones jeje, qué le vamos a hacer siempre quejàndose, pues en todas partes es lo mismo, todo es relativo, el caso es quejarse. Pues yo no me voy a quejar ni del frìo ( en invierno hasta 8 bajo cero en la llanura) ni del calor, que por aquì son muy extremos a veces por la alta humedad. Estoy harta de quejas, me quejo de eso, y del abuso de mòviles incluso conduciendo!!!
ResponderEliminarQuejarse de los que se quejan, comparto contigo ese "excelente" ejercicio, Chusa.
EliminarAbunda la queja, es sano desahogarse, para luego seguir con entusiasmo y mejor actitud,. con frío, con calor, con inconvenientes, con obstáculos. Estamos para librarlos.
ResponderEliminarUn abrazo, Gabriela.
Cierto Sarita, hay que sacarlos porque si no el lastre se hace muy pesado y termina afectándonos.
Eliminar¡Bueno como esta el patio hoy!
ResponderEliminarTodo el mundo se queja, esto no se puede parar, pero a veces es la única forma de que se les preste atención o por lo menos eso creen ellos.
Yo también me quejaré: Por favor, den las gracias cuando se les ceda el paso educadamente.
¡Ala, ya me queje!
Besos amiga.
Eso siempre lo agradezco, Fernando. Ya sea con la mano o un notorio movimiento de cabeza si es que voy con paquetes.
EliminarBueno, no quiero dejar pasar mi "perlita", quise decir ¡Hala!, nadie es perfecto, pero rectificar es de sabios.
EliminarBesos amiga.
Vale la corrección, Fernando. ¡Buena semana!
EliminarJe... el caso es quejarse... pues yo no me quejo, hala ;D
ResponderEliminar(por hoy :)
Yo reniego con mucha frecuencia, Milena, a veces parece que más de la deseable.
EliminarBueno, bueno, bueno. Si de algo sirve, habrá que quejarse. A veces es solo una pérdida de tiempo, pero otras veces puede dar resultado. O no?
ResponderEliminarMejor quejarse siempre, por si acaso dé resultado, Acirema.
EliminarAsí es... la gente se queja por todo.......trato en lo posible de no quejarme tanto jajaj........un besito.....feliz domingo!
ResponderEliminarLo peor es que se quejan por cosas por las que no deberían ni quejarse, Camelia.
EliminarRealmente no sé si reirme o ponerme a renegar contigo, pues pintas la realidad tal como la tenemos al frente, ojalá alguna vez se logre atenuar tanto desorden en nuestro diario vivir.
ResponderEliminarMi primera opción es que reneguemos juntas, pero mejor te digo que nos riamos de los "tremendos" problemas de algunos quejosos, Yvette.
EliminarEstás coberta de razão, Gabriela.
ResponderEliminarA catarse é um exercício muito saudável
Tem um feliz domingo.
Beijinhos da Nina
Sí, Nina, me siento renovada y lista para otra descarga renegona... pero no todavía.
EliminarQue gran razón tienes amiga mia!! Me ha gustado tu relato y me ha hecho reir, veo que en todas partes sucede igual. Somos quejicas por naturaleza y poco empáticos con la gente que sabemos que lo pasa peor que nosotros y es que todos tenemos la mala costumbre de sentirnos el ombligo del mundo.
ResponderEliminarTe mando una abrazo grande guapa, por aquí el calor ya se va poquito a poco.
La gente que se cree el ombligo del mundo es terrible, Nica. Un poco de empatía no les vendría nada mal.
EliminarJaja me has hecho reír . Muy cierto lo que dices , nunca nos conformamos con nada . Si hace frió , cuando llegara el calor ; si hace calor cuando llegara el frió .
ResponderEliminarVeo que no importa el país donde vivas siempre es lo mismo .
Hombres duros al rescate , es cierto , prejuzgamos , y solo con la inocencia que tu tenias las cosas son mas fáciles .
Visitando al iglesia , que lindo es tener eso recuerdos y todos en un mismo lugar .
Lo de la baja del móvil es de risa , si no fuera que pasa muy a menudo .Una pregunta , no te llego ninguna factura luego , no ??
La muñeca es muy hermoso .
Como siempre que paso por aquí me lo paso genial .
Un beso , cuìdate y feliz inicio de semana .
Nancy
Gracias por leer todo de un tirón, Nancy. Y no, no llegó ni una sola factura después de tamaña odisea. Hubiera sido el colmo.
EliminarPues si que somos unos limeños quejosos Gabriela, el frío, el calor, el tráfico, las colas, etc, etc, etc,.Que bueno que descargaste la mochila , me he reído leyendote pues lo describirse tal cual es!
ResponderEliminarQuejosos y engreídos, Soñadora. Así es como nos percibo como sociedad en general.
EliminarEl caso es quejarnos, nunca estamos contentos con nada! Da igual el país o la raza, los humanos tristemente somos así. Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí, me alegra ver que no has cambiado ni un ápice. Un besazo guapa!
ResponderEliminarGracias por no olvidar este blog, pasa por aquí cuando quieras.
EliminarMuchas veces nos quejamos porque no sabemos lo que pasa en otras latitudes. Por aquí 14° casi es primavera; en Estambul el tránsito es caótico, cruzar la calle sin que nos pise un auto es un milagro; la moda de estar absortos mirando el móvil es moda aquí también y por ello no miran qué pisan (caca de perros)...jejej!
ResponderEliminarBesos
En el Perú, cuando alguien pisa caca de perro le dicen que va a tener plata. Pero lo peor no es pisar heces de can, sino meter el pie en un hueco y quedar feamente magullados.
EliminarEso, me parece sano desfogarse con una buena protesta y que mejor que con ayuda del internet hum?
ResponderEliminarAhhh eso sucede en todo el mundo querida amiga, protesta por cambio del clima que si llueve que si no (en tu caso que si hace calor o frio) la falta de empatia y finalizar con la cantidad de gente que conduce con el telefono movil a mano ...humm taan global el problema que de hecho causo muchos accidentes por el mundo!
Ahhh (suspiro) ya.. ahora, te sientes mejor? eso espero :) la rabia salio y un nuevo dia llego :)
Besos, feliz dia!
ja, ja... Sí, ya me siento mucho mejor, Patricia. Ciertamente hace bien desfogarse de vez en cuando.
EliminarOlá Grabriela como tem passado?
ResponderEliminarTambém não gostos das altas temperaturas, o inverno me encanta, pois é uma época de comer coisas gostosas e ficar em casa curtindo o frio e o fogo. O verão é uma época que gosto de ficar em Solidão relembrando os tempos passados.
Bjosa tenha um ótimo dia.
A mí también me encanta el invierno, Anajá. Somos dos en el club.
EliminarBuen fin de semana ;)
ResponderEliminarUn beso
¡Gracias!
EliminarCuanta verdad.
ResponderEliminarPero por estos lares pasa igual...
Vaya plan...
Besos
Creo que es una lástima que así sea, Inma Luna.
EliminarHola Gabriela!!!..La cuestión es quejarse…acá a pesar de no ser lima es un escándalo si la temperatura se mueve un poco. Nos quejamos del frio -25C y nos quejamos del calor -40C…nunca estamos contentos …la cuestión es quejarnos!!! :) :)
ResponderEliminarUn abarzo
iela
Qué bueno verte por aquí, Iela.
EliminarEs justamente eso lo que digo: que acá se quejan por tener 28°C de calor "con el que no da ganas de hacer nada", mientras tú me hablas de temperaturas de 40°C. No quiero ni imaginar siquiera lo que serían los quejosos limeños con esos índices.
un placer encontrarte leerte y leer a la gente que te sigue
ResponderEliminarabrazo
Lo mismo digo, gracias.
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