El mundo es ancho y ajeno, tal como dice el título de un libro del escritor peruano Ciro Alegría. Y como ancho y ajeno que es, está lleno de cosas que pasan y sigo sin entender, por más que trato.
No entiendo por qué los anuncios publicitarios de perfumes son todos tan surrealistas, con imágenes que más que mensajes comerciales parecen revelaciones oníricas de los creativos que los conciben y los llevan a la pantalla: mujeres que caminan etéreas, entre bufandas que vuelan y paredes de blancas plantas, hombres que corren sonriendo entre olas rompientes, y hasta creo que sin mojarse. ¿En las clases de publicidad de televisión de las facultades de Ciencias de la Comunicación de este ancho y ajeno mundo hay alguna lección especifica que diga que para vender perfumes hay que hacer comerciales sin lógica?
No entiendo por qué los videos de vigilancia de tiendas, estacionamientos y otros establecimientos son de tan mala calidad que apenas se distingue a la persona que comete la acción que se quiere investigar. Los videos son tan borrosos, granulados e imprecisos que solamente si se conoce bien a la persona se la puede reconocer, y aun así, existen dudas.
No entiendo por qué algunas personas, en su mayoría hombres, ponen la radio de sus autos a todo volumen, al punto que se puede oír y reconocer la música tres cuadras antes y después de que pasen por nuestro lado. Creo firmemente que pasado un cierto nivel de decibeles, hasta el sonido más sublime se puede convertir en ruido insoportable. Eso sin contar con el daño que hacen a sus oídos que, finalmente, es problema exclusivo de ellos.
No entiendo por qué muchísimas empresas, sobre todo las más grandes, las que tienen plena capacidad de ofrecer todo tipo de incentivos para captar nuevos clientes, no tienen esos mismos o mejores incentivos para lograr que los clientes antiguos no se pasen a otra empresa que presta los mismos servicios. Me parece que la fidelidad que un cliente tiene con el proveedor de un bien o un servicio, muchas veces a pesar de los maltratos, bien merece una recompensa.
No entiendo por qué los anuncios publicitarios de perfumes son todos tan surrealistas, con imágenes que más que mensajes comerciales parecen revelaciones oníricas de los creativos que los conciben y los llevan a la pantalla: mujeres que caminan etéreas, entre bufandas que vuelan y paredes de blancas plantas, hombres que corren sonriendo entre olas rompientes, y hasta creo que sin mojarse. ¿En las clases de publicidad de televisión de las facultades de Ciencias de la Comunicación de este ancho y ajeno mundo hay alguna lección especifica que diga que para vender perfumes hay que hacer comerciales sin lógica?
No entiendo por qué los videos de vigilancia de tiendas, estacionamientos y otros establecimientos son de tan mala calidad que apenas se distingue a la persona que comete la acción que se quiere investigar. Los videos son tan borrosos, granulados e imprecisos que solamente si se conoce bien a la persona se la puede reconocer, y aun así, existen dudas.
No entiendo por qué algunas personas, en su mayoría hombres, ponen la radio de sus autos a todo volumen, al punto que se puede oír y reconocer la música tres cuadras antes y después de que pasen por nuestro lado. Creo firmemente que pasado un cierto nivel de decibeles, hasta el sonido más sublime se puede convertir en ruido insoportable. Eso sin contar con el daño que hacen a sus oídos que, finalmente, es problema exclusivo de ellos.
No entiendo por qué muchísimas empresas, sobre todo las más grandes, las que tienen plena capacidad de ofrecer todo tipo de incentivos para captar nuevos clientes, no tienen esos mismos o mejores incentivos para lograr que los clientes antiguos no se pasen a otra empresa que presta los mismos servicios. Me parece que la fidelidad que un cliente tiene con el proveedor de un bien o un servicio, muchas veces a pesar de los maltratos, bien merece una recompensa.
Yo tampoco entiendo, Gabriela. Sobre todo lo de los equipos a todo volumen.
ResponderEliminarSeguramente los hace sentirse importantes, Cyrano.
EliminarPues yo tampoco entiendo "nienten de nienten", así que espero que si encuentras respuestas, me las mandes. Un abrazo
ResponderEliminarTen la certeza de que lo haré, Releante.
EliminarBienvenida a realidad absurda, que es lo usual.
ResponderEliminarParece que es así, Carmen.
EliminarPues estamos en las mismas, especialmente la que me tiene como "acertijo sin resolver" es la de las tiendas ofreciendo de todo a los nuevos clientes pero no a los leales antiguos. Tres veces PLOP.
ResponderEliminarSilvana
¿Será que ahora se recompensa al cambiante y voluble y no al constante, Silvana?
EliminarLo de la música alta es un mal generalizado.
ResponderEliminarRecuerdo que, cuando era pequeña, una vecina ponía los discos de Isabel Pantoja a todo trapo para que los escuchara su amiga del piso de al lado (y los otros 60 vecinos restantes)
A mí me altera los nervios cuando los vecinos ponen la música o el televisor muy altos, Laly. Alguna vez he pedido que bajen el volumen y tuve buen resultado.
Eliminar¿Sólo las publicidades de perfumes no tienen lógica? Antes las publicidades las recordábamos asociada al producto, hoy no las entiendo, a veces al producto en cuestión hay que adivinarlo.
ResponderEliminarEn cuanto a las cámaras de vigilancia creo que no sirven para nada.Con respecto a la música fuerte ya se arrepentirán de ello dentro de unos años al darse cuenta que han lesionado sus oídos
Besoss Graciela
Puede ser, pero la verdad es que en los anuncios de perfumes es mucho más notorio, Norma.
EliminarGabriela, son muchas las cosas sorprendentes que vemos a nuestro alrededor, y curiosamente ayer comentábamos con mi esposo algo similar a lo que dices de la publicidad de los perfumes! jeje
ResponderEliminarMe alegra no ser la única en haberlo notado, Soñadora.
EliminarDe acuerdo con todo, en particular con la fidelidad no premiada de las empresas, y con la música para reventar tímpanos, increíble pero cierto, ¿¿¿¡¡¡qué me importa a mi la música que le gusta a ese tipo!!!!????, es que no lo soporto. Voy a ver la competencia de proveedores de internet y teléfono, je,je, gracias por recordármelo :)
ResponderEliminarY si logras algún beneficio de la competencia en telefonía, nos cuentas, Pángala.
EliminarEn lo que respecta a la publicidad, cuando veo algún anuncio que apenas se entiende, y tienes que adivinar de que producto se trata, no hago ni caso y paso de él.
ResponderEliminarA mi me gusta entender bien las cosas.
Besos desde Barcelona
A mí también me gusta entender bien las cosas, Emetorr1714. Justamente por eso me inquietan esos comerciales aparentemente sin significado.
EliminarQué bueno Gabriela, y qué claro, acertado y preciso es todo lo que dices!
ResponderEliminarHace un tiempo, estuve participando en la comisión de seguridad de la comunidad donde vivo, y pude constatar que las cámaras las colocan, por un lado para que el seguro les admita, y otro para que la gente que quiera hacer algo indebido, las vea, se sienta intimidado y desista de hacerlo... parece que todo son apariencias -valga la redundancia- y que ahí se van quedando los asuntos...
Ya me parecía que eran aparatos inútiles, Milena.
EliminarGabriela, eu também não entendo!
ResponderEliminarE, para além de não entender, não aceito comportamentos anti sociais como são o volume de som exagerado dos automóveis e que não se preze a fidelidade dos clientes.
Beijo
Exactamente eso es lo que son Nina, comportamiento antisociales. Desagradables además.
EliminarAy! Gabita.Verdaderamente, son cosas inexpli-
ResponderEliminarcables, ya que estan fuera de toda logica. So-
bre todo esos ruidos tan altos, tan molestos.
Como hacemos? Si a los que no nos gusta; somos
los menos. Te quiero.
Cotiti.
La peor parte es que mucha veces solamente queda aguantar el ruido insoportable, Consuelo.
EliminarFíjate cuando pasa un carro con la música a todo volumen, mira la cara del conductor cuando pasa por tu lado. El, (porque siempre son hombres) no mira a nadie. Será que está consciente de que molesta a los demás, o simplemente los demás no lo interesan.
ResponderEliminarLos demás no le interesan, Acirema. Tal vez ni sepa que existen.
EliminarCreo del concepto detrás del comercial del perfume es dejar volar la imaginación. Que el aroma te transporte a ese momento especial, triste, loco o feliz.
ResponderEliminarLO de los video…si son una posta horrible. Ni para gastar el dinero…son un anzuelo para también hacer pensar al malandro que lo van a verj ajjajaj.
La música…todo tiene un límite! pero aquellos no lo entienden
La explicación de los perfumes es buena, Iela, pero creo que sería mejor un comercial que me dijera algo y no que me dejara con un tremendo signo de interrogación en la cabeza.
EliminarYo te entiendo perfectamente a tí, y no las cuestiones que expones.
ResponderEliminarQue son en todos los paises igual. Se conoce que se copian unos a otros pat ra tener todos las mismas malas costumbres .
Un beso..
De vez en cuando podrían copiar también las buenas costumbres, Laura.
Eliminar¡Cuantas reflexiones verdaderas hay en este post, Gaby! Creo que las comparto todas pues muchas de ellas las he sufrido en carne propia.
ResponderEliminarUn beso
Al igual que muchos de los lectores, AleMamá.
EliminarBom domingo, Gabriela.
ResponderEliminarBeijo
Gracias Nina.
EliminarGaby, coincido contigo sobre todo en lo del sonido, me encantó tu frase "Creo firmemente que pasado un cierto nivel de decibeles, hasta el sonido más sublime se puede convertir en ruido insoportable"
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, pero la gente no entiende y lo peor de todo es que si les dices que le bajen el volumen, te tratan como intolerante cuando lo que uno busca es la salud.
Por cierto, ¿puedo usar tu frase en mi facebook? me parece genial!!
saludos. Hilda
Salud, paz y tranquilidad, Hilda.
EliminarPues creo que me explico todos, pero las razones no apuntan a mucho bueno :-( . Saludos Gabriela, te conocí a través de un amigo-bloggero común con nuestros respectivos blog personales. Me he lanzado ahora también con un blog divulgativo. Resulta que mientras investigaba para un artículo descubrí que había muy poquito escrito en castello, así que me he puesto a ello. Un beso!! (Lur, del blog de las txikicosas)
ResponderEliminarTe doy la bienvenida y agradezco la visita.
EliminarAl igual que tú, me temo que la explicación no apunta a nada bueno.
Não, Gabriela, estes serão quadros. As almofadas (cojines) virão mais tarde.
ResponderEliminarBeijinhos
No dudo que te quedarán unos cuadros bellos, Nina.
EliminarLo de que las empresas tengan incentivos con nuevos clientes y no los tengan para mantener a los viejos es como para darlos de comer a parte...
ResponderEliminarY lo de los coches con la música alta siempre he pensado que es para hacerse notar y que sus conductores tienen algún tipo de problema de estima y no saben como llamar la atención.
Saludos
Yo también creo que el volumen alto en los carros es un problema de baja autoestima, Marta. Somos los demás los que pagamos con nuestros oídos esos problemas ajenos.
EliminarOlá,
ResponderEliminartu sabes que eu não tinha prestado atenção aos comerciais de perfumes, realmente parece uma vida de ilusão. Mulheres e homens lindos em carros da moda, um mundo vazio. Aqui todos os dias passa carros com o som altíssimo, a pessoa não entende nada da musica, os ruídos são infernais, coisas de jovens que querem mostrar que estão apreciando uma boa música.
Este problema de não fidelizar clientes aqui acontece muito é nas operadora de celulares, fico enlouquecida, eles oferecem planos atrativos aos novos clientes e os já clientes tem que brigar para conseguir um bom plana. Isso merece uma punição.
Vejo que em todos os lugares os problemas são os mesmos, aqui temos muita impunidade, eu chamo o país do jeitinho.
Bjos e tenha uma ótima semana.
Vida de una ilusión tan corta como el aroma de algunos perfumes, Anajá. Parece que vivimos en los tiempos del instante presente y nada más.
EliminarGabriela, fiquei muito curiosa:
ResponderEliminar- O que é chirimoya?
Suponho que uma fruta. Mas qual!?
Beijo
Te aseguro que San Google te ayuda en tu búsqueda, Nina.
EliminarAchei!!!!
ResponderEliminarChirimoya é ANONA!
Uma delícia.
Ya aprendí cómo se dice chirimoya en portugués.
EliminarYo tampoco entiendo, Gabriela.
ResponderEliminarAcá en Chile, no solamente irrita la poca definición de algunas imágenes en el ámbito de la seguridad de comercios, bancos, etc.
Sorprende que debido a leyes "garantístas"(esto es favorables al delincuente) que fueron aprobadas hace una década aproximadamente,cuando son detenidos los ladrones y los autores de fechorías todavía peores, generalmente son dejados en libertad "por falta de pruebas". Aunque la cámara de seguridad haya captado el delito y el rostro sin discusión.
Acá también hay toda una corriente incomprensible en donde a un policía se le procesa y persigue porque saca su pistola para defenderse de una turba de manifestantes armados, furiosos y en total incapacidad de razonar.
EliminarFeliz semana, Gabriela.
ResponderEliminarBeijo
¡Gracias, Nina! Igual para ti.
EliminarHola amiga, quizá la respuesta está en que solemos dejarnos impresionar y convencer por vanos estímulos, que nos gusta aparentar lo que no somos y porque no reconocemos lo que tenemos hasta que no lo perdemos.
ResponderEliminarQuizá algún día seamos exigentes con nosotros mismos y estemos preparados para exigir lo mismo a los demás.
Besos.
Ojalá ese día llegue, Fernando, en que podamos mostrarnos tal como somos sin sentirnos menos por ser nosotros mismos.
Eliminaryo creo que los vídeos de vigilancia en las tiendas, sólo están para grabar caídas de la gente... para que los seguratas se rían en sus largas noche de vigilancia! porque como tú... no entiendo que nadie pueda distinguir una cara ahí!
ResponderEliminarAhora lo entiendo, Teresa, y de ahí los mandan a los videos más graciosos o las peores caídas.
EliminarMagnífico post. Estoy de acuerdo contigo en todos tu "no entiendo" pero en el último doblemente. Es la cosa más ilógica del mundo. Maltratan al cliente que tienen y miman al nuevo que llega...
ResponderEliminarBesazo
Exacto, Dolega, y a los clientes fieles nunca les cae su recompensa.
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